Contenido creado por Gastón Fernández Castro
Cybertario

Lejos de la jugada

Lejos de la jugada

El gobierno tuvo un comienzo de año muy difícil y le erró en casi todo. Enfrentado a la evidencia, transitó por las etapas habituales de toda organización que atraviesa una crisis para la que no se preparó: la negación, la autoexculpación, la minimización y la apelación a teorías conspirativas para explicar los problemas.

21.01.2009

Lectura: 3'

2009-01-21T08:31:00-03:00
Compartir en

Así tuvimos la leyenda del "país desacoplado" cuando se tomó nota de la grave crisis internacional, las invectivas contra los productores rurales que no invirtieron en riego cuando la sequía era ya inocultable, las declaraciones del ministro Agazzi diciendo que la sequía afectaba sólo al 14 por ciento del país, seguido de una suerte de timba meteorológica y la pataleta por los precios de los cortes traseros de carne vacuna. Lo increíble del caso es que, mientras el gobierno iba tomando decisiones pedidas por las instituciones rurales, sus voceros se las ingeniaban para irritar a las víctimas de la sequía.

Pero cuando todo parecía tomar un cauce de sensatez (el ministro Agazzi reconoció su error de apostar por la lluvia y se declaró la emergencia agropecuaria en todo el territorio nacional) reapareció el prosecretario de la Presidencia, Jorge Vázquez, para arremeter contra los precios de la carne y amenazar con medidas ejemplarizantes traídas de las catacumbas de la historia. Enfermero de profesión, a Vázquez no se le ocurriría enojarse con el termómetro cuando un paciente tiene fiebre ni acusar al fabricante de estar complotado con los laboratorios para favorecer la venta de antipiréticos. Del mismo modo, no tiene caso indignarse ante el aumento en el precio de los cortes traseros. Tanto la cifra de la columna mercurial como el cartelito en la heladera de la carnicería, no son más que información y expresan la consecuencia, no la causa del problema.

Pero todavía falta algo increíble. Según los datos del propio gobierno durante el 2008 ¡la carne no subió sino que bajó! Todos los cortes y especialmente los más populares, cerraron el año pasado por debajo de la inflación o de sus propios guarismos. Pero además, si el asado de tira y la colita de cuadril suben es por mérito del gobierno, ya que hay más uruguayos y uruguayas con trabajo y con más dinero que antes.

En suma, pasamos unas semanas con el país devastado por la sequía, incendios de campos y bosques que apenas pudieron controlarse, productores indignados por la falta de una respuesta adecuada, ministros apostadores en momentos de crisis, subsecretarios que retan a las víctimas y amenazan con represalias cuando los números no le gustan, una ministra jugando bajo la ducha en Facebook mientras sus subalternos se debatían entre las llamas ¡y en la Presidencia de la República se enojaron con un termómetro al que leyeron mal!

En momentos de crisis, más que en los de bonanza, los países necesitan líderes que se pongan al frente y muestren serenidad y sentido del rumbo. Los vuelos en helicóptero no alcanzan y la pesca de altura no ayuda. El gobierno tuvo un comienzo de año muy difícil y le erró en casi todo.