La Eliminatoria es diferente...

Muchos dicen que la Eliminatoria es mucho más difícil que un campeonato corto como el Campeonato Mundial o la Copa América. Podríamos discutir mucho esta afirmación pero, lo claro, es que son muy diferentes.

La Eliminatoria depara algunas dificultades especiales, como disponer de  los jugadores sólo muy pocos días antes de cada fecha, jugar fechas de dos partidos separados por muy pocos días  y, generalmente, hacer tres largos viajes.

Además sabemos que si Bolivia y Ecuador están razonablemente bien, ganarán casi  todos los puntos en la altura. Uruguay consiguió, de hecho, la clasificación para el último Mundial en Quito, contra un buen equipo ecuatoriano, pero no hay que esperar que esos resultados sean frecuentes.

Resumiendo: la Eliminatoria es muy difícil para todos.

Entonces: ¿Es más fácil jugar contra los mejores equipos del mundo que jugar la Eliminatoria?

Más allá de que hay excelentes equipos en Sudamérica incluyendo, por ejemplo, a Argentina, Brasil, Chile y Paraguay, la diferencia no hay que buscarla en los rivales, sino en nuestro equipo.

En la eliminatoria se dispone de menos de una semana para jugar dos partidos. No hay casi tiempo para trabajar.

Se depende muchísimo del trabajo previo. Esta vez la situación es muy diferente de la de la última Eliminatoria, donde todo estaba sólo empezando. Se obtuvo con muchas dificultades la clasificación para Sudáfrica, pero luego se tuvo cierto tiempo y se lo aprovechó trabajando muy bien.

 Cuando empezó el Mundial se había mejorado mucho y se siguió mejorando en los partidos siguientes.

En la Copa América también se aprovechó muy bien el tiempo para trabajar el equipo. Se jugó bien desde el principio y si hubo dificultades iniciales, en buena parte fue por encontrar a Perú y Chile en muy buen nivel. El equipo fue mejorando partido a partido y terminó muy bien.

La gran diferencia radica en que, previamente al  Mundial  y a la Copa América, hay tiempo para trabajar.

Hace poco que terminó la Copa América y la proximidad de fechas ayudará. El plantel está definido y no esperamos mayores sorpresas: el equipo parece casi definido y hay opciones en el banco que serán muy útiles ante ausencias o sorpresas que puedan depararnos los rivales.

Hoy prácticamente todos los integrantes del plantel están jugando bien en sus equipos. Hay algunos casos especialmente destacados:

Suárez fue muy bueno en Sudáfrica y excepcional en la Copa América y está en gran nivel en el Liverpool.

Forlán cambió su función y su posición en el campo en Sudáfrica, siendo esencial, luego no tuvo un buen año en su equipo, pero hizo una muy buena Copa América manteniendo la función de Sudáfrica.

Cavani fue muy bueno en Sudáfrica en una función especialmente sacrificada, luego  tuvo un gran campeonato italiano como goleador, después se lesionó al principio de la Copa América y casi no participó en ella (pero dijo presente en el gran gol  final contra Paraguay).  Este año es una de las grandes figuras del Campeonato de Italia.

Álvaro Pereira sigue aumentando su cotización en Europa. El Porto acaba de rechazar una enorme oferta por entender que le es insustituible.

Hernández jugó muy bien en Italia el año pasado, haciendo varios goles, y mejor aún lo está haciendo este año.

¿Cómo enfrentar la superabundancia de grandes  delanteros goleadores? Ciertamente Tabárez lo hará bien: ¡es uno de los problemas más agradables que un técnico pueda tener!

Opciones

¿Qué pasa cuando las cosas no salen? Es necesario siempre disponer de opciones para cambiar radicalmente partidos que no se presentan favorables.

Teníamos muchas esperanzas en Lodeiro, un jugador diferente, de condiciones singulares. Los hechos no lo han ayudado: probablemente fue muy prematura su transferencia a Europa, pero nada está perdido y sigo esperando su despegue.

Otro jugador que puede ayudar a cambiar partidos complicados es Sebastián Fernández y lo he visto muy bien en el Málaga.

Resumiendo: el plantel uruguayo está en un gran momento y podemos enfrentar la Eliminatoria con confianza, que no debe estar exenta de realismo: ¡nada será fácil!