Contenido creado por Gastón Fernández Castro
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Ganó el aparato, renunció Mónica

Ganó el aparato, renunció Mónica

30.04.2013

Lectura: 6'

2013-04-30T08:11:30-03:00
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Los aparatos no son buenos ni malos, son aparatos. Tienen una tendencia natural, genética a preservarse, tienen memoria de conservación. Y eso es lo que sucede en el Frente Amplio.

La prueba fue un episodio que empezó a gestarse antes de las elecciones internas del Frente Amplio, en el Plenario Nacional, casi con nombre y apellido, pero como concepto surgido de las entrañas de la máquina, se resolvió que si alguien era elegido presidente del FA y era legislador, tenía que renunciar. Mónica ganó las elecciones con el 45% de los votos y es senadora. Renunció.

No estoy de acuerdo. Teníamos que haber obligado a que la máquina nuevamente mostrara sus entrañas herrumbradas. No es una batalla personal o por un cargo, es mucho más profunda y compleja. Es una batalla política  y democrática.

Senadores o diputado son los principales dirigentes del MPP, Partido Comunista, el Partido Socialista, Frente Líber Seregni (sus diversos grupos), la Vertiente Artiguista, en la CAP-L es un ministro (ex senador). Legisladores fueron los dirigentes históricos del Partido Comunista.

Resulta que para ser secretario general de un partido o grupo se puede ser legislador, pero para el Frente Amplio es de dedicación exclusiva. En esta decisión hay algo de política, de retroceso ideológico y de herrumbre del aparato.

Mónica Xavier renunció el pasado 26 de abril al Senado de la República, para el que había sido elegida por la ciudadanía, por más de 60 mil voluntades. Todos le reconocen su condición de legisladora buena y trabajadora, de impulsora y protagonista de la bancada de mujeres. Con su renuncia también perdió el parlamento, donde por cierto no sobra y no nos sobra nada.

Pero el que más perdió es el Frente Amplio, una visión del Frente pegado a la política, a los grandes debates nacionales, a los ámbitos donde se discuten los temas políticos. Todos los dirigentes principales de los partidos políticos opositores están en el senado. Lo que no están es porque no le alcanzaron los votos.

Estar en el centro del debate político era un valor agregado para la presidencia del Frente y, el senado es uno de los centros del debate político nacional, de encuentro natural con los líderes políticos de todo el espectro nacional y en particular con los del Frente.

¿Por qué tuvo que renunciar? ¿Por qué le pidieron la renuncia? En primera instancia muchos lo hicieron porque querían cerrarle el camino a la presidencia. No nos chupemos los dicoteledones. No todos, pero una buena parte tuvieron esa intención.

La posición era de algunos partidos, pero sobre es del aparato del FA, que tiene vida propia, una vida cada día más alejada de la realidad política nacional, cada día más encerrada en sus tribulaciones y en proteger sus mecanismos y sus engranajes. A pesar de todos los grandes esfuerzos que se están haciendo desde la Presidenta, por los tres vicepresidentes y por muchos compañeros. El problema es muy hondo, es estructural, de fondo.

No hemos logrado, y tengo mis serias dudas que por este camino lo logremos, que la estructura del FA refleje y se conecte con la realidad del pueblo frenteamplista, de los votantes frenteamplistas, por lo tanto con la sociedad en su conjunto.

Asumamos que la participación en los comités de base, coordinadoras y departamentales sigue en decadencia a pesar de todos los esfuerzos y que mientras una parte busca soluciones políticas y aperturas ante la nueva realidad, otros se concentran en asegurar sus mayorías incluso a costa de que la propia estructura se reseque todavía más. Los últimos actos y actividades lo confirman. Los números cantan.

La estructura hoy no refleja ni siquiera los 170 mil votantes de las elecciones internas.
Este episodio de la renuncia de Mónica es emblemático. Todo se deposita en el propio aparato, en la dedicación exclusiva, en la máquina de control del aparato y del Congreso del FA. ¿Cuántos frenteamplistas participarán en las instancias preparatorias y electivas previas al Congreso? Me atrevo: si llegamos a 5 mil, tenemos que tirar cohetes.

Del otro lado, le pedimos a más de un millón cien mil uruguayos que nos voten en las elecciones nacionales, sabemos que 60.258 frenteamplistas votaron a Mónica como presidenta, y elegimos a los presidentes de las 19 departamentales por voto secreto y a padrón abierto. Es transparente. El resto de la estructura está exactamente igual, y hará lo imposible por seguir así, cueste lo que cueste.

¿Cuántos participan regularmente de los comités de base? ¿Cuántos eligieron a los “41” que se han conformado en un poder central dentro del FA a pesar de que sus atribuciones no figuran en ningún estatuto? Tenemos derecho a saber.

¿Cómo ha evolucionado la participación en la estructura del FA? En relación a las elecciones internas sabemos, podemos comparar, pero en cuanto a las estructuras, casi no sabemos nada. Creo que todos queremos saber.

Esta resolución inducida a la renuncia de la presidenta del FA al senado, aunque cerremos los ojos y nos hagamos los desentendidos nos plantea serios problemas políticos. A todos, porque ni siquiera se sabe en que medida ciertas decisiones corresponden a los partidos y cuales a los propios engranajes que tienen vida propia y casi independiente. Y si fuera por mandato partidario, sería todavía más grave, porque sería aceptar que alguien, impone decisiones políticas, programáticas y de otro tipo más allá de su peso democrático en la sociedad y en el Frente Amplio, entre los propios electores internos del Frente Amplio.

Este episodio nos debería plantear temas antes de que exploten, antes de que sea mucho más difíciles e inmanejables, los cambios estructurales que el FA necesita para poder seguir haciendo política, impulsando los cambios, dando la batalla cultural, ideal y política en todo el país y no sea absorbido por el poder, los funcionarios y los engranajes del aparato.

No confundamos unidad, con cebolla o con engranaje. Si el sistema de que todo funciona como una máquina y que a partir de un pequeño engranaje se  le impone el movimiento a todo el Frente Amplio se consolida, vamos muy mal. Estamos muy lejos de los valores unitarios, del nivel del debate ideológico y político necesario, estamos alejándonos de la unidad. Lo que se disputa en la cancha ciudadana y democrática de la política y de la ideología, no se puede imponer luego en la liga a puertas cerradas, entre algunos elegidos.

La vida orgánica del Frente es más compleja, lo sé perfectamente porque participo de ella, hay frenteamplistas adentro, buenos frenteamplistas pero la mayoría está afuera de la estructura, no solo en las redes, el problema es la tendencia y si vemos que marchamos paso a paso al crecimiento de la gran brecha entre nuestros votantes, el propio pueblo frenteamplista y una estructura reducida, que adopta resoluciones fundamentales. Tenemos que preocuparnos en serio. Es solo cuestión de tiempo.
Es una reflexión para todos, porque devotos de los engranajes hay en todos lados, lo grave es cuando los engranajes sustituyen a la política o peor aún cuando se imponen. Sobre todo en un partido o en un frente de izquierda, que quiere ser de pueblo y de democracia.