Contenido creado por Gastón Fernández Castro
Cybertario

Mujica recargado

ESCRIBE GERARDO SOTELO

José Mujica arremete ahora contra la prensa. Con su singular estilo, el lunes pasado reprochó a los periodistas haber dejado que el gobierno ''afane'' por no informar sobre presuntos ascensos ''de última hora''.
(Por Gerardo Sotelo, especial para El Portal)

22.12.2004

Lectura: 5'

2004-12-22T00:00:00-03:00
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La iracundia del futuro ministro se desató cuando un periodista lo interrogó sobre la no-designación de un miembro de su sector como director del Banco República. En lugar de responder, salió por la tangente con un ataque genérico y destemplado. ''Usted no se haga el sota'', reprochó luego a otro periodista que cometió el atrevimiento de preguntarle quiénes son los que afanan. Pero el colmo llegó cuando un colega le pidió que diera nombres concretos, habida cuenta de la gravedad de la denuncia. ''Yo no voy a hacer su trabajo'' dijo Mujica. ''Ustedes deberían averiguar porque para eso les pagan''.

El procedimiento sugerido por el líder del MPP es, por decir lo menos, exótico. Acaso por la recarga de actividad propia de un año de elecciones, festejos y repartos, Mujica denuncia afanes pero no da nombres. Cuando se le piden nombres dice ''averigüen''. Decidí tomar en serio sus denuncias y aceptar su sugerencia de investigar. Después de todo, el líder del MPP es una de las figuras más votadas del elenco político uruguayo y sus consejos sobre prácticas periodísticas, aunque destemplados, apuntan a un fin desinteresado y patriótico.

Averigüé, por ejemplo, sobre sus crípticos comentarios acerca de la eliminación de Guillermo Pomi. Me pregunté qué tendría que ver el futuro ministro de Economía, Danilo Astori, con las denuncias de Pomi contra Daniel Cambón, presunto motivo por el cual fue bochado. Y encontré un único nexo que pasa por AEBU y Juan José Ramos, figura rutilante del gremio bancario y adherente de Asamblea Uruguay. El vínculo es tan tortuoso que ahora tengo un problema: precisaría preguntarle a Mujica si es a eso a lo que se refería. Temo que me pase un reto por no seguir averiguando o que me diga que "los zapallos se van acomodando en la carreta", que "a ley de juego está todo dicho" o vaya uno a saber qué ingeniosa escapatoria ensaye esta vez. Quizás su táctica de tirar la piedra y esconder la mano busque estimular la buena praxis periodística, en cuyo caso no lo alentaría una finalidad política sino didáctica.

Pero fui todavía más lejos. Averigüé algo sobre el presunto ascenso de un centenar de funcionarios de la Dirección Nacional de Meteorología, denunciado por Mujica hace un mes. Y lo que encontré fue que no hubo ningún ascenso. Ni cien, ni ochenta, ni cincuenta ni uno sólo. Los funcionarios tienen el mismo grado civil de antes, sólo que fueron equiparados al grado militar correspondiente, de acuerdo a una demorada reestructura ordenada por el presupuesto quinquenal.

Y encontré algo más sugestivo aún. Encontré que dos personas que trabajaban en Meteorología y que prosperaron a la sombra de una directora ascendida durante el gobierno de Sanguinetti, están vinculadas al MPP. Si la actual reestructura no se concreta, el nuevo director deberá hacer otra para que Meteorología siga funcionando. En ese marco, podría llegar a contratar técnicos de confianza política de algún sector del futuro gobierno. O de su líder. Ahora sí que estoy en problemas. ¿Lo estarán asesorando desinteresadamente? ¿Estará al tanto de los antecedentes funcionales? ¿Estarán estas personas entre sus asesores? Necesitaría más información de Mujica pero temo preguntarle, no vaya a ser cosa que me reproche el salario que cobro por averiguar y no encontrar fundamento para sus denuncias. O acaso me conteste que "de noche el lechón cae pesado" o que "siempre que llovió, paró"

Más allá de mi impericia profesional, me asalta cierta preocupación ciudadana. ¿Cómo es posible que una figura de la dimensión política de Mujica esté en conocimiento de ''afanes'' y no los denuncie ante la justicia? ¿Será que denuncia sin pruebas o que utiliza la lengua castellana sin reparar en la semántica? ¿Estará esperando que los periodistas averigüemos algo que es de su incumbencia? Después de todo y como le retrucara un colega el lunes pasado, para eso le pagamos.

La diferencia entre Mujica y los periodistas que lo interrogan es que éstos no aspiran a ninguna cuota de poder ni a colocar ningún correligionario en ningún cargo. Procuran, simplemente, informar al público sobre asuntos relevantes y vaya si es relevante la interna del futuro gobierno. Resulta revelador saber que a la misma prensa que él critica, los blancos y los colorados le reprochan haber sido complaciente con el líder tupamaro.

La lógica del poder, con sus alianzas y sus renuncios, suele encontrar un escollo infranqueable en la prensa libre. Para el bien de todos, los umbrales del rigor y la audacia de los periodistas se han desplazados hasta límites que eran impensados poco tiempo atrás. Bien que lo habrá celebrado Mujica cuando las preguntas y las denuncias caían los funcionarios de gobiernos anteriores. Alguien como él, que ha luchado largamente por alcanzar el poder, debería saber que en una sociedad democrática la prensa hace preguntas inoportunas y molestas. Esa es la ley de este juego y lo seguirá siendo, al menos mientras haya periodistas independientes.

Suertempila...y feliz Navidad.