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Pablo Mieres

Escribe Pablo Mieres

EDUY21: una bocanada de esperanza y un desafío para los partidos políticos

EDUY21 presentó su Libro Abierto conteniendo una propuesta integral, completa y profunda sobre los cambios que debe realizar nuestro sistema educativo. Un planteo sólido, serio, compartido por cientos de especialistas, académicos, profesores y maestros de todas las orientaciones partidarias.

21.05.2018 09:13

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2018-05-21T09:13:00-03:00
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Un planteo plural que incorporó las posturas y propuestas de cambio profundo que desde hace años están presentes en las mentes más lúcidas del ámbito educativo, pero que, sin embargo, por un conjunto de ecuaciones de poder no se han llevado a la práctica.

Renato Opertti, Fernando Filgueira y Juan Pedro Mir son los principales referentes de esta propuesta que convoca a la esperanza, acompañados de cientos de personas que quieren y comparten un profundo cambio en la educación, especialistas tan brillantes como Denise Vaillant, Adriana Aristimuño, Pedro Ravela, Javier Lasida, Virginia Piedracueva, Pablo Da Silveira y tantos otros referentes ineludibles de la realidad educativa.

La propuesta es abarcativa de todas las dimensiones del sistema educativo; su diseño institucional, los contenidos del aprendizaje, la gestión de los centros educativos, la formación docente, la calidad de los aprendizajes, la construcción de un marco curricular común. En cada una de ellas, hay propuestas concretas de cambio que desde hace años se comparten.

Hace muchos años que sostengo que el problema de la reforma educativa no es que no se sepa lo que hay que hacer. Por el contrario, los principales especialistas de todos los partidos tienen una concepción muy similar de lo que hay que hacer y se pondrían de acuerdo en muy poco rato. El gran problema es que los que saben y promueven el cambio no son los que dirigen la educación de nuestro país.


Así es que hace un par de años el actual gobierno enterró las expectativas de cambio educativo cuando destituyó a Mir y construyó todas las condiciones para que Filgueira presentara la renuncia a su cargo en el Ministerio. Allí se derrumbó la poca expectativa que quedaba, después de que el gobierno de Vázquez, luego de recorrer el país anunciando un cambio estructural educativo, había decidido el continuismo en la conducción del CODICEN, que es, en nuestro actual esquema institucional, donde se toman las decisiones de política educativa.

La continuidad de Wilson Neto en el CODICEN es la señal más descorazonadora de que nada se puede esperar del actual gobierno.
Por eso, el multitudinario acto del miércoles pasado, con el resurgimiento de una propuesta fundada, seria y profunda con la firma de especialistas de todos los partidos, es el renacer de una esperanza sobre el tema más importante que tiene pendiente nuestro país.

El cambio educativo profundo es una condición indispensable para que nuestra sociedad no se quede atrás en su capacidad de responder a los desafíos del siglo XXI. Es clave para que nuestros niños y jóvenes no sean inempleables en el futuro, es urgente para que los niños y jóvenes que pertenecen a los sectores sociales más vulnerables puedan permanecer y prosperar en su formación educativa.

Rompe los ojos la brutal inequidad que produce y reproduce nuestro actual sistema educativo, empujando a los jóvenes más débiles para afuera de la educación y condenándolos a la marginalidad y, en varios casos, a la delincuencia.

Esta transformación, de todas las que están pendientes en nuestro país, es la más relevante, la más crucial y la más urgente.

Por eso el acto de EDUY21 debe saludarse con emoción, entusiasmo y gratitud. Hay que agradecer al colectivo de EDUY21 que vuelva a generar las condiciones para el cambio educativo, hay que agradecerles en nombre de los niños y jóvenes más carenciados, que son los principales destinatarios de esta propuesta.
Pero no alcanza con que exista y se ponga arriba de la mesa la propuesta de EDUY21, ahora hay que convertirla en base de un gran acuerdo político.

Hay que sentar a la mesa de un diálogo a todos los partidos políticos para que, gane quien gane en 2019, este proyecto se instrumente de manera decidida y urgente. Hay que tratar, además, de que al menos algunas de estas propuestas se puedan instrumentar desde ya.
Justamente, la presencia de todos los principales dirigentes de los partidos que no estamos en el gobierno y la presencia de algunos dirigentes del partido de gobierno indican que la gran mayoría del sistema político comparte la necesidad de una transformación profunda que, lamentablemente, ha sido secuestrada por grupos minoritarios que, sin embargo, han demostrado una enorme capacidad de bloqueo.
Como se sabe, en la vida es mucho más fácil impedir que construir.

Pues bien, es el momento de que el impulso de construcción prevalezca sobre quienes en nombre de no se sabe bien qué concepciones, han impedido el cambio por tantos años, condenando a los jóvenes más pobres a la marginalidad.

Es tiempo de convocar a un diálogo entre todos los partidos sobre la propuesta de EDUY21. Ellos rescataron el proyecto de transformación, ahora los partidos tenemos que convertir ese proyecto en realidad. Nos toca a nosotros.