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Discutiendo con Daniel Martínez

Discutiendo con Daniel Martínez

El domingo pasado, La República publicó un muy buen reportaje al senador socialista Daniel Martínez. En las redes sociales recomendé su lectura y el texto íntegro podrán encontrarlo al final de esta nota. Me parece interesante por las cosas en las que coincido y también por las que discrepo.

22.07.2014

Lectura: 22'

2014-07-22T10:49:00-03:00
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Primera discrepancia de fondo, insalvable: Daniel es de Defensor, como puede apreciarse en la foto. Pero como los dos somos del Frente Amplio podemos encontrar otros territorios de encuentro...

Su balance sobre todo de lo que han hecho los gobiernos del Frente Amplio, ambos, es totalmente compartible, en particular en lo que se refiere a un área que Martínez conoce perfectamente y profundamente y en la que tuvo una destacada participación: un cambio histórico en la matriz y en el volumen de la producción energética. Nos estamos transformando en el país con la mayor proporción de energías renovables del mundo en solo 9 años y estamos bien direccionados para dejar de ser dependientes netos de energía importada, poder exportar energía y, más importante todavía, utilizar la energía como una fuerte dinamizadora de nuevas industrias, nuevas empresas y como un atractivo para nuevas inversiones. Y si bien es claro que en ese proceso tuvo que ver el conjunto del gobierno, el papel de los sucesivos ministros de Industria, del director de Energía y de los presidentes de ANCAP fue fundamental. Incluyo naturalmente a Raúl Sendic.

No me gusta esa idea de las manadas indiferenciadas en las que todos tienen los mismos méritos colectivos y las mismas responsabilidades. Creo que en estos largos años de gobierno lo aprendimos, en las buenas y por las malas.

Incluso el frente principal de ataque de la derecha contra ANCAP para mí es su fortaleza: ALUR, primero por su valor social y productivo. Prefiero mil veces ese emprendimiento que tener que sacar una zona deprimida a base de planes sociales, y luego por su visión tecnológica y ecológica en materia de combustibles.

Nunca hubo tantas y tan importantes inversiones en ANCAP y en UTE en un corto periodo de tiempo como en estos 9 años. Siempre se habló de la búsqueda de petróleo y de hidrocarburos, pero solo en este gobierno se puso en marcha el proceso, con gran inteligencia y profesionalidad. Lo mismo sobre la planta regasificadora. Y eso puede cambiar radicalmente todavía más la producción nacional.

Si esos cambios de las infraestructuras relacionados con la producción energética se siguen profundizando van a incidir en el conjunto de la sociedad, pero por sí mismos no nos aseguran los resultados sociales, culturales, morales e ideales de un proyecto avanzado y progresista. No es ni la regasificadora (gran idea) ni la posibilidad de encontrar yacimientos de crudo y/o gas que van a definir el perfil progresista del Uruguay. Creo que eso lo tiene claro toda la izquierda.

Tenemos diferencias con Daniel sobre las causas de por qué con tantos cambios positivos tenemos la intención de voto del FA clavada entre el 42% y el 43% durante varios meses y por debajo de todas nuestras expectativas. No será porque los organismos del gobierno no hicieron los máximos esfuerzos publicitarios para divulgar sus acciones y resultados. Digo.

No es porque la derecha hace su tarea y sería un sueño o un delirio pensar que la oposición y la prensa opositora en todo su derecho no la hicieran. Estamos allí clavados en ese 42% por cosas que hicimos mal o demasiado lentas o directamente no hicimos los frenteamplistas. Una parte el gobierno, otra sus muchos cuadros en funciones ejecutivas y legislativas y otras el propio Frente Amplio y sus militantes. Y yo no confundo como hacen últimamente algunos compañeros a un militante con un funcionario o un cargo electivo. Ni le pido a nadie para discutir chapa de "hacedor de política" a tiempo completo. Esas acusaciones son las típicas de los que no tienen argumentos y naufragan en la más absoluta mediocridad burocrática, la de las ideas.

Sigamos conversando entre militantes. En general se confunde informar y publicitar logros con la batalla ideológica y política que hay que dar para que una parte fundamental de la sociedad avance, se haga más consciente, más solidaria y progresista en sus valores, más de izquierda. No lo hicimos bien y ahora es difícil hacerlo en algunos meses.

Pero, además, el desorden en algunas áreas, las desprolijidades y el torrente de palabras y declaraciones que son parte de la dura y difícil tarea de gobernar han dejado a mucha gente perpleja y decepcionada. Basta leer las encuestas y conversar con mucha gente. ¿Se puede revertir?

Lo que no se puede hacer es tener la soberbia de obviar a esa gente, desconocerla y echarnos la culpa entre nosotros. Es una responsabilidad compartida que hay que afrontar, con sentido crítico y con proximidad con la gente, escuchándola muy atentamente.

Solo con el balance de las muchas y profundas cosas buenas que cambiamos no alcanza, es más que evidente. Tenemos una base para dar un gran salto, hay que explicarnos a nosotros y a la gente como lo haremos y hacia donde avanzaremos, sobre la base de tres cosas que me parecen fundamentales: primero, la unidad y la diversidad del FA; segundo, el programa del FA; y tercero, poner a los más capaces al frente de todas las tareas y terminar con el reparto por cuotas.

El otro elemento clave es que los 9 años de poder en el gobierno nacional y los 24 en la Intendencia de Montevideo se nos notan demasiado: hay demasiada autosuficiencia, demasiado anzuelo que sirve solo para pescar en la pecera, demasiado "olor a queso", como decía Seregni. Y se huele.

Nos ha ido muy bien en algunos frentes claves, por ejemplo en la política económica y social que tuvo una gran coherencia y continuidad (por ello la derecha le huye al debate sobre ese tema), pero solo con eso ya no alcanza. La izquierda logró un milagro, por primera vez en muchas décadas: la economía no es la principal preocupación de los uruguayos. Sí lo es la inseguridad, la educación, la calidad de los servicios, la gestión de la cosa pública, la capacidad de los gobernantes, y admitamos que también surgen temas de decencia, de honestidad. No nos hagamos los distraídos.

Hay otro aspecto muy peligroso, obviamente en mi visión: es la pérdida de matices por parte del FA y la extrema polarización o el intento de dominio de un determinado sector dentro del Frente. Algunos pueden pensar que la polarización favorece a los extremos, es decir al G8 y al FLS. Yo creo que nos jode a todos, porque jode al Frente Amplio en su conjunto. Estoy absolutamente convencido de que si la gente percibe que un gran agrupamiento político ideológico como el que se está formando surge a partir, en buena medida, de elementos de poder y no por historias comunes, ese puede ser un factor muy negativo para el crecimiento del FA. Hay algunos que quieren crear el Frente Grande Interno. Pues creo que cometen un gran error que lo vamos a pagar todos.

No me vengan con que siempre hubo frentes. El Fidel fue un frente, la 1001 fue un frente, la 90 reunió a varios grupos, la 609 fue un agrupamiento de listas y sectores y el FLS también. Si les interesa discutir sobre el nombre y las coincidencias ideales con Líber Seregni, es un buen tema. Incluso con los compañeros socialistas. En otros casos ni siquiera vale la pena comenzar a discutir.
Y ahora me voy a referir a una frase de Daniel:

"¿Le molestaron los comentarios de Esteban Valenti con respecto a la creación del llamado Grupo de los 8 sin la presencia de otros sectores, como el Frente Líber Seregni y del Partido Socialista, como él lo nombró?

No me parece que sea el camino mejor atacar con ese grado de agresividad que había en el artículo de Valenti. Tano, te equivocaste, le digo. Pero no hay que hacer tanta historia con estos temas porque todos nos vamos de boca. Si a mí me preguntás, a mí no me gustan los frentes adentro del Frente y encima que lleve el nombre de Seregni porque Líber Seregni es de todos y no de un grupo. Pero puedo decir lo mismo del Grupo de los 8. Me pueden decir que es una alianza electoral y bueno, puede ser, pero lo que quiero decir que todo hay que hacerlo con respeto. Hay que bajar la pelota y no debemos hacernos daño."

Tomo muy en cuenta las opiniones de Daniel, con el que compartimos estrechamente la campaña electoral del 2004, que no fue por cierto fácil. Pero el problema de fondo surge cuando varios, incluyendo compañeros socialistas, dicen que "el modelo económico se agotó" y por lo tanto, como es obvio, hay que cambiarlo. Cualquier ciudadano con pocas o muchas entendederas sabe a qué "modelo" se refieren.

Admito que posiblemente a otros compañeros les resulte irrelevante que se digan esas cosas del esfuerzo de todo el equipo económico, que los resultados obtenidos no tengan importancia. Para mí, y supongo que para varios compañeros, no es tan fácil tragarse siempre ese sapo.

Cuando varios, inclusive algunos compañeros del PS, dicen que hay que dar un giro a la izquierda -y lo refieren específicamente a la política económica y social que luego todos reivindican como colectiva, pero a la hora de los hornos, somos nosotros y el compañero Álvaro García los que tuvimos que sostenerla en medio de todos los vendavales-, las filtraciones a la prensa y las varias zancadillas causan daño, y es duro tragárselo y cantar la Marsellesa al mismo tiempo.

Nosotros seguimos reivindicando que no tuvimos ni tenemos "modelo", que lo que tuvimos fueron metas como parte de un Proyecto Nacional, y que aplicamos diferentes políticas para obtener esos resultados en momentos muy diversos en el país, en la región y en el mundo.

Lo lamento por aquellos que creen que los silencios y el aguante deben ser unilaterales, pero yo me harté de los que sin aportar una sola idea transmiten el humor del giro a la izquierda. Yo considero, junto a mis compañeros del FLS, que no hay en toda la región una política económica y social que haya dado mejores resultados de IZQUIERDA, BIEN DE IZQUIERDA, que la que se aplicó en Uruguay. Y si alguien tiene un ejemplo que lo aporte, nos ilustrará a todos.

Una cosa tiene que quedar clara: esta no es una discusión por cargos en este o en el futuro gobierno. Es de fondo, es sobre el rumbo estratégico del país. Danilo Astori, incluso cuando algunos vaticinaron en el 2009 que si perdía las elecciones se iría a un organismo internacional, sigue aquí, al pie del cañón y siempre estará donde el país y el Frente lo necesiten. Lo que también debe quedar claro es que no somos la oficina contable de la izquierda, que nuestro símbolo no es un ábaco.

Y tengo todo, absolutamente todo el derecho a reclamar que me expliquen cómo será el famoso giro a la izquierda. Y antes que a mí o a los compañeros del FLS y del FA, es a los ciudadanos uruguayos a los que debemos aclarar cuál es esa lectura "a la izquierda" del programa del FA. ¿O no?

¿O lo dejamos para después del 26 de octubre? ¿O los porcentajes de las encuestas y la votación del 1 de junio pasado son el resultado de este debate que comenzó hace menos de una semana? ¿Estamos clavados en el 42% por este debate?

¿No estaremos frenados porque no logramos transmitir el proyecto nuevo, renovado, diferente de la nueva etapa del Uruguay progresista y pretendemos circunscribir todo a lo que ya hicimos? No alcanza, hace falta empuje, entusiasmo nuestro, audacia nuestra, para transmitir las maravillosas y realistas posibilidades que tiene el Uruguay, construidas por toda la sociedad y por políticas de izquierda que forjaron la base para este nuevo y más exigente salto productivo, social, educativo, en la seguridad, la convivencia, la cultura, la salud, la inserción internacional y regional. Y también en algo fundamental: en la confianza de los uruguayos de este pequeño gran país.

¿Podemos lograrlo en 100 días? Podemos si cambiamos, si dejamos de pensar casi obsesivamente en el poder y los cargos y miramos los grandes cambios producidos y nos hacemos cargo de las lentitudes, las debilidades e incluso de los errores. Todas cosas que la derecha nunca podrá hacer. ¿Por qué? Porque es la derecha.

REPORTAJE DIARIO LA REPUBLICA

CON EL SENADOR DEL PARTIDO SOCIALISTA DANIEL MARTÍNEZ
"No hemos logrado mostrar lo correcto que han sido los dos gobiernos del FA"
Publicado el 20/7/2014
El tercer gobierno del FA, las futuras empresas públicas, la nueva matriz productiva, Sendic y Valenti
Desde hace tiempo las encuestas indican que el Frente Amplio ronda el 42% de las preferencias electorales, ¿por qué pasa esto que muestra un escenario casi inmóvil?

Esto es porque no hemos logrado mostrar lo correcto que ha sido tanto el gobierno de Tabaré Vázquez, ni hablar, como este del Pepe Mujica. Acá, desde el 2005, hay un proyecto país que está funcionando y que implica diversificar la matriz productiva, ir hacia políticas de gobierno que antes no existían, desarrollar más valor agregado y más contenido que implica más capacitación de gente y, porque se instrumenta más capacidad tecnológica, se requiere gente con más capacidad que reclama más salario y eso lleva a una mayor distribución de la riqueza.

¿Pero entiende usted que todo esto la gente no lo ve?

Estas cosas son objetivas. Llegan a Uruguay entidades internacionales y dicen que nuestro país ha sido uno de los pocos países de la región que ha logrado atenuar el impacto de la primerización de la economía, partiendo de la base que es un país que en su estado básico es un país pobre. Hay que meterse en el mate que hay que seguir haciendo cosas de la actividad primaria, algo que siempre hicimos bien, pero además hay que aplicar mucha logística, minería, desarrollo científico y tecnológico, turismo e industria. Hay que hacer todo y variado generando riqueza. Algunos compañeros del Frente Amplio creen que únicamente basta con políticas sociales y que con medidas fiscales ya alcanza para tener una buena distribución de la riqueza cuando la verdadera redistribución de la riqueza es tener una matriz de producción mucho más compleja; que se hagan cosas más complejas que requiera gente más calificada y que requiera mejores salarios. Ahí está la verdadera distribución de la riqueza. Las políticas sociales y fiscales están para ayudar nada más, pero no es lo básico.

¿Y esto está pasando en el país?

Claro. Ahora hay una matriz productiva cada vez más desarrollada. Antes se exportaba por 20 millones de dólares en autopartes allá por el año 2006 y hoy rondan los cientos de millones en el mismo rubro. Esto no fue papá Noel ni los reyes magos ni Alá ni Dios lo que lo lograron: fueron políticas aplicadas que apuntaron a esto. Hoy, el desarrollo científico y tecnológico en el país tiene una inversión y comienza a dar resultados que se acerca a lo básico para sustentar un equilibrio sustentable en el desarrollo como en cualquier país del mundo. La inversión en desarrollo supera el 20% lo que significa que estamos acercándonos al círculo virtual del desarrollo. Estas cosas cuestan ver porque son políticas a largo plazo. Cuando fui ministro, tuve el honor de elaborar el plan de política energética que es ejemplo en el mundo. Me llamaban de las radios y de la televisión de Argentina y me decían: "ustedes estaban al borde del corte eléctrico y Argentina le salvaba la petisa. Ahora, ustedes nos dan una mano con la energía gracias a sus políticas de largo plazo. A ver ministro, cuéntenos qué hizo". Lo mismo pasó con la política de desarrollo industrial.

Pero desde el gobierno se reconoce que hay problemas.

Sí. Hay problemas en educación pero reconozcamos que se ha invertido mucho. Los liceos y las escuelas con problemas son el 5% de las que había en 2004. Muchos mayores de 18 años están terminando el estudio que antes no podían y tenían pendiente....

...pero en las encuestas no se reflejan estas cosas.

Lo que pasa que la derecha también juega y los medios de comunicación son sus aliados y hacen su juego.

¿Los medios de comunicación?

Claro. No es una prensa amiga. Muchos medios han trabajado muchos años para que el Frente Amplio no llegara al gobierno y en estos años no han sido amigos. Ojo, yo no les reclamo fidelidad pero es un hecho objetivo. ¿Cuántas veces han criticado la ley de servicios de comunicación? Yo digo que hemos sido unos nabos o demasiado buenos con estos temas. Hacé la prueba y prendé los medios de mañana. ¡Está todo horrible que hasta dan ganas de matarte! Sin embargo, Uruguay es el país que más ha crecido en la región y refleja un sinfín de mejoras en todos los rubros.

Sueños, fortaleza ideológica y capacidad de gestión
Requisitos para cambiar al país "hasta las raíces"

Se han escuchado voces dentro del Frente Amplio que hablan de cierto inmovilismo en su militancia y se ha entusiasmado a que se revierta esta situación. ¿Qué tan grave es esto?
El Frente Amplio se desarrolló con gente convenciendo gente. Ahí sí creo que hemos fallado. Los comités de base no tienen hoy la inserción en el territorio y parece que les importa más discutir qué dijeron Danilo Astori, Pepe Mujica o Daniel Martínez o Sendic, que salir a laburar o ser solidarios con la gente, organizar a la ciudadanía o tender una mano. O si no están días discutiendo quién será el secretario de organización de la coordinadora en vez de entender que se crece hablando con la gente. Ojo, no le cobro nada a nadie. Lo importante es ver hacia dónde va el país y si no se entiende, te lleva a hacer lo mismo que la derecha.
Usted fue uno de los dirigentes del Frente Amplio que más explícitamente mostró su molestia tras el diferendo interno del Poder Ejecutivo en el que el ministro de Industria puso su cargo a disposición.
Expresé mi solidaridad con Roberto Kreimerman pero no mi molestia. Critiqué sí el hecho.
Mi pregunta era si usted cree que en el gobierno, en todos sus niveles, está faltando gente con más idoneidad para el cargo que ostenta.
Yo estoy convencido que para cambiar un país hasta las raíces, como dice Tabaré, se necesitan tres cosas. Primero sueños y utopías; creer que es posible una sociedad diferente. No me resigno a vivir en una sociedad de egoísmo, individualismo y consumismo. Segundo, hay que tener fortaleza ideológica, saber hacia dónde se va. Si no hago énfasis en el cambio de la estructura económica, no entiendo nada. Y tercero, capacidad de gestión porque si no lo hacés bien fracasás y va en contra de tu estrategia. Creo que Tabaré Vázquez en su gobierno hizo esto sin mirar el color político de la persona que designaba.
¿En este gobierno eso no se dio?

Creo que hay mucha gente que no ha entendido la importancia de la gestión y cree que lo que importa es la fidelidad política. Yo creo que con eso sólo no alcanza. Cuando yo estaba en Ancap promoví gente colorada y blanca. Me importaba su capacidad, nada más y no a qué partido o de qué sector dentro del Frente Amplio formaba parte. No se puede apostar a no tener gente capacitada en la gestión.

Los comentarios de Valenti
"Con Sendic tengo un gran afecto"

¿Qué le parece la designación de Raúl Sendic como compañero de fórmula de Vázquez?

Con Sendic tengo un gran afecto.

Pero fuera del afecto personal ¿le parece un buen gestor?

Cuando empezamos el proceso de la desulfurizadora de Ancap, hablamos de la necesidad de iniciar ese proyecto porque iban a empezar a llegar motores que requerían ese combustible. Sendic lo entendió enseguida. Cuando resolvimos iniciar la prospección de petróleo recuerdo que evaluamos los hechos, manejamos los puntos en contra y los a favor, resolvimos un plan de trabajo y trabajamos codo a codo. Sendic es un muy buen gestor. Es coherente, confiable y muy trabajador. Claro, hemos tropezado muchas veces pero hay que entender que empezamos a hacer cosas que en este país no se hacían.

Le molestaron los comentarios de Esteban Valenti con respecto a la creación del llamado Grupo de los 8 sin la presencia de otros sectores, como el Frente Líber Seregni y del Partido Socialista, como él lo nombró?

No me parece que sea el camino mejor atacar con ese grado de agresividad que había en el artículo de Valenti. Tano, te equivocaste, le digo. Pero no hay que hacer tanta historia con estos temas porque todos nos vamos de boca. Si a mí me preguntás, a mí no me gustan los frentes adentro del Frente y encima que lleve el nombre de Seregni porque Líber Seregni es de todos y no de un grupo. Pero puedo decir lo mismo del Grupo de los 8. Me pueden decir que es una alianza electoral y bueno, puede ser, pero lo que quiero decir que todo hay que hacerlo con respeto. Hay que bajar la pelota y no debemos hacernos daño.

¿Cree que en todo el Frente Amplio se piensa de la misma manera?

No sé si todos piensan de la misma manera pero para los socialistas, el Frente Amplio es mucho más que una alianza coyuntural: es un instrumento para unir a todo el pueblo en un proyecto nación.

"Espero que se vote en noviembre o diciembre"
La ley de medios
Hablemos de la ley de medios.

Ley de medios no conozco ninguna (se ríe). Conozco una ley que se llama de servicios de comunicación audiovisual que es una excelente ley y que espero que se vote lo antes posible, en noviembre o diciembre.

Bueno, la ley que atañe a los medios electrónicos.
Tampoco porque Internet está por fuera porque es imposible porque por ahora no hay experiencia en legislar en ese ámbito, salvo que alguno de la oposición quiere que se haga lo que hacen en China, de repente.

¿Usted entiende que se laudó bien en posponerla o hubiera preferido que se sancionara ya?
No, se hizo lo correcto. Lo que existía en torno al tema de los cargos y la creación de estos, quedará resuelto después de octubre porque se podrán crear pasado el año electoral.

¿Ese era el único escollo?
Sí. Creo que lo fundamental estaba ahí. Esta ley la empezamos a pensar cuando yo era ministro de Industria. Resulta que me llegaba una hoja con media carilla escrita que hablaba de adjudicar una frecuencia a alguien que estaba al día con la DGI y con el BPS y que el portador de la cédula de identidad estaba vivo. Nada más. Yo me preguntaba ¿dónde está el proyecto periodístico de esta persona? ¡No estaba en ningún lado! Y ahí vimos que debíamos hacer algo y salió el decreto para establecer criterios de adjudicación de frecuencias. La ley aprobada en comisión es institucionalista y de profundidad democrática. Nada que ver con una ley fascista, como se la llegó a tildar. Eso es un disparate.

Planificación estratégica intercorporativa y holding
Empresas públicas de nueva generación
¿Está de acuerdo con el funcionamiento de las empresas públicas?
Nuestras empresas públicas, como todas las grandes empresas en el siglo XXI, están sometidas a desafíos extremos. En los próximos años debemos ser protagonistas del nacimiento de un tipo de empresas públicas de nueva generación. Se requerirán de sistemas de administración cada día más sofisticados. Habrá que trabajar fuertemente en la disminución relativa de los costos a fin de mejorar la competitividad del país.
Las empresas públicas requieren ser repensadas en nuevas formas de gobierno corporativo que fortalezcan sus órganos de dirección y de control, incrementen la transparencia y la rendición de cuentas, fortalecer los mecanismos institucionales de relacionamiento entre el Poder Ejecutivo, establecer mecanismos de planificación estratégica intercorporativa que les permitan funcionar como un holding, diseñar acuerdos de largo plazo que establezcan los compromisos de los funcionarios de todos los niveles de responsabilidad.
Ya no hay más lugar para pactos que impliquen la cuotificación política de los directorios de los Entes Autónomos y que Herrera llamó "pacto del chinchulín". La transparencia y el control de la gestión no la garantizan las personas, sino las normas de gobierno corporativo y sus modalidades de rendición de cuentas. Los directores deben compartir el rumbo estratégico de la empresa.
¿SABÍA QUÉ?
Política energética

"Cuando fui ministro, tuve el honor de elaborar el plan de política energética que es ejemplo en el mundo. Me llamaban de las radios y de la televisión de Argentina y me decían: "ustedes estaban al borde del corte eléctrico y Argentina le salvaba la petisa. Ahora, ustedes nos dan una mano con la energía gracias a sus políticas de largo plazo. A ver ministro, cuéntenos qué hizo". Lo mismo pasó con la política de desarrollo industrial".
"Hacé la prueba y prendé los medios de mañana. ¡Está todo horrible que hasta dan ganas de matarte! Sin embargo, Uruguay es el país que más ha crecido en la región y refleja un sinfín de mejoras en todos los rubros".