Crónica desde Europa

La crisis está en todos lados y en ninguno. No se aprecia de la misma manera que cuando nuestro desbarranque del 2002, es una caída desde mucho más arriba y con un fondo mucho más imprevisible y profundo.

No los voy aburrir con cifras que aquí vuelan a diestra y siniestra, en todos los vértices, encuentros, cumbres, reuniones, cruces entre el Fondo Monetario y la Comisión Europea. Cada uno lee las cifras como le conviene, sea del lado alemán, inglés, italiano, español o norteamericano.

Les voy a dar algunos detalles que muestran el ambiente de bajo imperio romano que se vive a nivel político y, de la gente común, que habla y sufre la crisis todos los días.

Todavía queda resto para endeudarse, para gastar los ahorros acumulados por varias generaciones, todavía millones de personas tienen sus casas propias que valen mucho, por ello el impacto de la crisis no se ve tan brutalmente como en Grecia, pero mientras los pobres en España e Italia en estos dos años aumentaron en más del 40%, los ricos disminuyeron en menos del 3%. Está cambiando profundamente el mapa social de los países.

La crisis se siente en los desocupados, en los jóvenes que ahora sufren como una condena la dependencia de sus padres, en la gente que vuelve a pensar en emigrar, en países con una larga historia de emigración. Con una particularidad: en Italia hay 28% de desocupación entre los menores de 35 años y en España 52%, pero si aceptaran trabajar en oficios totalmente despreciados y descalificados, la mitad de ellos conseguiría trabajo en 24 horas...

Por otro lado emigrantes muy pobres, en la miseria, siguen llegando de Africa, de los Balcanes (menos) y hay europeos del sur que se van al norte o a otros destinos. Sobre todo universitarios con cierta preparación. Cientos de enfermeras y enfermeros españoles se van a Finlandia...
Hablar con cualquier español, italiano o griego es obligatoriamente hablar de la crisis, que además de una realidad concreta es un enorme miedo, una inseguridad, una hipoteca sobre el futuro.

Los bancos son un agujero negro, pero además son miserables hasta el límite y más allá. Hay algunos que ya les cerraron las tarjetas de crédito a las víctimas del terremoto en la Emilia, en el corazón productivo y más rico de Italia.

Berlusconi, que en cualquier país - con un mínimo sentido de las proporciones - tendría que guardar silencio eterno, volvió a la carga, y se repropone como el líder de los moderados, formando decenas o miles de listas cívicas, disolviendo su engendro "El Pueblo de la Libertad" y con diversas fórmulas para primer ministro, con Pepe Grillo, un cómico cualunquista, (cualquierista), con el alcalde de Florencia (del Partido Democrático, ex Partido Comunista) o con un líder ex democrátacristiano y el propio e inefable Berlusconi, planchado y lavado de algunos de sus escándalos cotidianos como candidato a Presidente de la República. Y los partidos, en pedazos.

Es de esos fragmentos de partidos que surgen otros episodios, los tesoreros de la Margherita, del ex alcalde de Roma, FrancesoRutelli,de centro izquierda, preso por malversación de fondos (27-28 millones de euros) y el tesorero de la Lega Norte, de derecha xenófoba y supuesta abanderada de la transparencia, también procesado por utilizar los fondos públicos otorgados al partido en beneficio personal y de los líderes de la Lega.

Berlusconi, que forma parte del Partido Popular Europeo, igual que Angela Merkel, propone expulsar a Alemania del euro, en uno de sus arranques de demagogia de la peor especie. Y la barca va...a pique.

La tasa Tobin es del 0.1% sobre la compra de bonos y 0.01% sobre otras operaciones financieras - una nada - que comienza a abrirse camino en muchos países pero que es fuertemente resistida por Londres, la mayor plaza financiera y puerta de los paraísos fiscales de Europa y del planeta.

Los fascistas o los nazis ,o cualquiera de sus variantes , que se mueven entre participar en las elecciones y elegir parlamentarios, como en Francia, Italia, Holanda, Grecia, etc y el asesino AndersBreivik, que hace un año mató a 77 personas en la muy civilizada y pacífica Noruega, son un fenómeno emergente. Breivik mantuvo una sonrisa obscena durante el juicio, frente a los sobrevivientes de su ataque, muchos de ellos mutilados y los familiares de los muertos, y su abogado y una parte de la prensa lo quiere presentar como un loco, un enfermo, que es una cómoda manera de lavarle las manos al criminal y a toda la sociedad.

Leyendo "Los hombres que no amaban a las mujeres" del sueco Stieg Larsson,se pueden encontrar pistas -al igual que en toda su trilogía del Milenum- sobre la mentalidad nazi en esas sociedades, aparentemente fuera de las mundanas tensiones extremas.

En España, luego de mil remilgos y maniobras, el gobierno de derecha de Mariano Rajoy tuvo que solicitar un apoyo de 100.000 millones de euros (tres veces el PBI del Uruguay) encubierto en una capitalización de sus bancos, pero asumido como débito de toda la sociedad española. Las estrellas refulgentes de la economía española de otrora, se ven ahora endeudadas hasta el cuello, tapadas de activos basura y con serios problemas de rentabilidad. Y Rajoy le encontró la solución a todo: este año no habrá debate en el parlamento sobre el estado de España, con informe del presidente del gobierno. Otra vez será.
No da el tiempo, ni la capacidad de asombro, para comentarles más episodios aparecidos en el diario de un sólo día. Y mientras tanto, con mucho menos pan y trabajo, el circo sigue adelante y la Eurocopa convoca a millones y Alemania eliminó a Grecia con un contundente 4 a 2 y muchos lo leyeron como una nueva lección de la superioridad teutona, no sólo en las finanzas, sino en el verde prado de Danzig.

No hagamos comparaciones, no escupamos para arriba, no ocultemos que nosotros también tenemos nuestros esqueletos en los roperos y fuera de ellos, como el presidente obispo de múltiples paternidades que hizo buena parte de su campaña electoral prometiendo soluciones para los millones de familias campesinas que en Paraguay quieren hacer producir la tierra y no emigrar a las ciudades y termina su anodino mandato en medio de masacres y el descontrol total. Que se preserve la legalidad, pero que también se preserve la decencia, que Lugo perdió hace mucho tiempo.
La sensación de bajo imperio romano, a veces, no es sólo continental, sino que asume condiciones globales.

Los ricos y los pobres

En España hay 137.300 personas con activos financieros de más de un millón de dólares, sin contar la primera vivienda y bienes de consumo.

Tras cuatro años de crisis, los que más tienen siguen a buen refugio, como suele ocurrir. La crisis inmobiliaria, la menor inversión empresarial y la caída de la Bolsa han afectado a los ricos españoles, pero muy poco. Según el informe anual de la consultora internacional Capgemini y la gestora de patrimonios del Royal Bank of Canada (RBC Wealth Management), el número de ricos ha caído un 2,6%, al pasar de 141.000 en 2010 a 137.300 el año pasado. Este estudio considera ricos a los que tienen propiedades valoradas en más de un millón de dólares (625.000 euros), excluyendo la primera vivienda y los bienes consumibles.

En el resto del mundo, la situación es la contraria, quizá porque la parte más grave de la crisis ya ha pasado. Así, la población mundial con alto patrimonio sube, aunque el montante total que acumulan ha descendido un 1,7%. Es la primera vez que se reduce el patrimonio total desde el inicio de la crisis económica mundial de 2008, año en que la riqueza global cayó un 19,5%.

Los polos de riqueza están cambiando en el mundo. La prueba es que este informe, que se ha realizado durante 16 años, demuestra que donde más ricos hay es en la zona Asia-Pacífico. En concreto creció un 1,6% el grupo de privilegiados, hasta situarse en 3,37 millones de individuos en 2011. Es la primera vez que ocurre esto.

Asia-Pacífico supera a Norteamérica, que se queda con 3,35 millones de ricos. No obstante, el que tuvo retuvo y el patrimonio acumulado todavía es mayor en Norteamérica. La riqueza de los grandes patrimonios en Norteamérica se situó en 11,4 billones de dólares, frente a los 10,7 billones de dólares de la región de Asia-Pacífico.

Por países, destacan EE UU, Japón y Alemania en los primeros puestos, acumulando el 53,3% de la cifra total de ricos, algo más que en 2010. Entre los doce primeros países por población, Brasil muestra el mayor aumento porcentual (6.2%) en el número de grandes patrimonios mientras que India y Hong Kong son los que registraron un mayor descenso.

Otro dato significativo es la entrada de Corea del Sur en la posición número 12 por número de grandes patrimonios, desplazando a India.