Contenido creado por María Noel Dominguez
Cybertario

Del mismo palo

CYBERTARIO

Todavía duran los ecos de la violencia desatada en la Ciudad Vieja. Después de que se registrara un ataque contra los miembros del tribunal del Poder Judicial sin que existiera un repudio a la altura de las circunstancias, la mesa estaba servida.

(Por Gerardo Sotelo)

11.11.2005

Lectura: 3'

2005-11-11T00:00:00-03:00
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Si bien el ministro del Interior fue enfático en su rechazo a cualquier manifestación fuera de la ley, la trama de justificaciones que esgrimen los violentos no fue tejida únicamente en el submundo radical.

Pocos días antes, el diputado Roberto Conde (exsecretario general del Partido Socialista, al que pertenece el ministro Díaz) se había solidarizado con los dirigentes del PT brasileño, algunos de cuyos compañeros sobornaron legisladores. Por lo visto, para Conde no está mal violar la ley si se hace por una causa justa pues existiría algo que está por encima y se llama política. Si la causa que se invoca incluye la retórica de la justicia, la violación de algunos preceptos legales no merece condena sino solidaridad.

El propio ministro José Díaz suscribió lateralmente esta tesis cuando cuestionó la legitimidad del sistema jurídico uruguayo al proclamar su convicción de que encarcelaba a los pobres. La falacia de Díaz es idéntica a la de los manifestantes que piden libertad para los "presos por luchar": en ambos casos (tal como indica la lógica convencional) lo que los llevó tras las rejas no fue su condición de luchadores ni de pobres sino de infractores a la ley.

Por si esto fuera poco, tanto Conde como Díaz creen que las utilidades de los bancos que sufrieron los ataques y el dinero con que se pagó el Mercedes Benz destrozado por los manifestantes no son el producto de transacciones libres ni del esfuerzo genuino de sus poseedores sino de la explotación capitalista.

¿Cómo pedirle entonces que respeten el Código Penal a un grupo de jóvenes convencidos de que Bush es fascista, que el ALCA nos va a dejar en chancletas, que América Latina se está militarizando, que Chávez es la encarnación de Bolívar y que toda propiedad es un robo? ¿No están luchando ellos por una causa tan justa como la del PT? ¿Cuáles son los artículos del Código Penal que se pueden violar y cuáles los que hay que respetar en toda circunstancia? ¿Cuál es la diferencia entre sobornar y romper vidrieras?

Es muy fácil condenar a un grupo minúsculo y marginal. Lo difícil es aceptar que esa lógica argumental abreva en las mismas fuentes de quienes deben hacer respetar la ley. Si no se renuncia a ella expresamente, se termina justificando un tipo de acción política que resulta incompatible con la convivencia republicana.

Suertempila