Contenido creado por Gerardo Carrasco
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Boudou or not Boudou

Boudou or not Boudou

Los uruguayos y los frenteamplistas de verdad estamos ante la alternativa de si aceptamos la inmoralidad y eventualmente la corrupción y sobre todo la mentira más flagrante como parte inexorable de la política y del poder.

29.08.2017

Lectura: 7'

2017-08-29T08:29:00-03:00
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El viernes 25 de agosto y todo el sábado, con réplicas el domingo, el tema central, excluyente de todos los medios de información, diarios, portales y televisión, en menor medida las radios por ser fin de semana, se concentró en un solo aspecto: Sendic y su presencia en los Comités de Base y Mujica que lo comentaba.

Hacía mucho tiempo que no veía algo tan abrumador, constante y recurrente. Imágenes, vítores, gritos, aplausos, discursos y declaraciones de ambos personajes, Raúl Sendic y José Mujica. Ese paralelismo es claro y no es casual, es una estrategia desde varios lados.

Lo es desde la ofensiva de la 711 hacia el Plenario Nacional del 9 de setiembre que es apoyada y algo más por Mujica. A su estilo. Lo es de los medios, sobre todos los que no aman a la izquierda en absoluto y que quieren enganchar y encadenar el episodio Sendic al Frente Amplio y su destino.

Lo extraño es que casi no hubo declaraciones de otros dirigentes políticos, ni del FA ni de los otros partidos. Se los tragó la tierra, unos por frio e inteligente cálculo y otros por las peores razones, porque no quieren, no se animan a discutir en serio que es lo que está en juego en este interminable y bochornoso episodio, que de solo mencionarlo revuelve las tripas.

Lo que los uruguayos estamos definiendo en las diferentes etapas, con muestro creciente hastío y asco, que política y, por lo tanto qué sociedad queremos. ¿Queremos a Boudou en el Uruguay? ¿Queremos una suerte de neo-peronismo, donde una parte de la sociedad acepta y vota a inmorales e inculpados de todo tipo?

No es cualquier elección, no se trata del interminable caso de un personaje menor llegado a vicepresidente de la república, por errores graves del Frente Amplio y sus principales figuras y en algunos casos como parte de un proyecto político bien armado que les explotó en la cara.

Los uruguayos y los frenteamplistas de verdad estamos ante la alternativa de si aceptamos la inmoralidad y eventualmente la corrupción y sobre todo la mentira más flagrante como parte inexorable de la política y del poder. Esa es la cuestión, no se trata de nombres, de listas, de porciones del poder, se trata de algo mucho más profundo.

La comparecencia de Sendic en los comités tiene dos aspectos, él que habla y los que lo escuchan. Es bueno recordar en ese sentido la profunda frase del gran filósofo norteamericano Homero Simpson, "la mentira necesita de dos, uno que la diga y el otro que la crea". Asumamos que hay una parte - no puedo evaluar cuantos - que se creen, festejan y apoyan las mentiras de Sendic y su entorno. Otros que trabajan para esas mentiras y otros que se callan.

Lo que se define el 9 de setiembre es si la mayoría del Plenario Nacional del FA va a cumplir el triste papel que ya cumplieron otros organismos del Frente cuando apoyaron por unanimidad el falso título universitario y las enormes mentiras sobre la gestión en ANCAP. Lo hicieron también los senadores del FA con un documento que es una de las cumbres de la vergüenza.

La mentira principal de Sendic no es haber falseado durante muchos años su condición de licenciado en genética humana (otorgado por el Frente Amplio...) y las medallas de oro, ni es haber hecho la pantomima de presentarse voluntariamente ante el Tribunal de Conducta Política, para declarar ayer que no respetará en absoluto su resolución. ¿Para qué fue? ¿Para golpear y embarrar un poco más a todo el Frente Amplio?

La justificación dicha en los comités, de que todos se equivocan es la más miserable palangana para lavarse las propias manos de sus enormes errores y otras cosas, o de embarrar a todos en ese recipiente. Y la mayoría sigue callada.

La otra mentira que no resiste el menor análisis y que nadie, ni del MEF, ni ningún dirigente con un mínimo de seriedad recibió ninguna respuesta, fue que ANCAP solo fue recapitalizada tarde, tenían que haber solicitado la capitalización, el apoyo a las inversiones antes...El nivel de caradura con la que miente no tiene muchos antecedentes en el país.

Se le olvida a Sendic nada más que decir que las inversiones, todas, absolutamente todas (desulfurizadora, Ki Chororo, regasificadora, equipos para el cemento, camiones e instalaciones para la cal y aumento sideral de los costos superaron en tres o cuatro veces lo planificado y previsto. Un pequeño detalle.

Y tuvo el tupé de decir que los resultados actuales, que tímidamente está obteniendo ANCAP, son el resultado de sus desastrosas inversiones. Es un insulto al actual directorio de ANCAP y a la inteligencia de todos los uruguayos, nos trata de estúpidos.

Es un insulto a todos los uruguayos porque todos sabemos que seguimos pagando el precio del combustible sin que la caída a la mitad del precio del crudo haya podido trasladarse a los consumidores, por los desastres que heredó el actual gobierno y el actual directorio.

Podríamos decir que al final, todo está en proceso de investigación judicial y que solo hay que esperar. No, falta algo fundamental y que es la síntesis de la inmoralidad, de su amoralidad y es el uso más allá de todo límite de la mentira.

Mintió en muchas cosas que apenas hemos reseñado en esta nota pero, esas no es su mayor y peor mentira, falta LA GRAN MENTIRA, LA PEOR Y LA MAS GRAVE DE LAS MENTIRAS.

La gran mentira es que ANCAP gastó dilapidó 10 millones de dólares de publicidad en el año 2014 (año electoral) por ANCAP, y varios millones más gastó ALUR (que tiene un solo cliente, ANCAP) y habernos refregado por las narices ese despilfarro como parte central de su campaña hacia la vicepresidencia de la república, mostrando la imagen de un joven, rutilante y exitoso empresario público, ESA FUE LA MAYOR MENTIRA.

Y muchos se la creyeron. Disculpen que no asuma personalmente la responsabilidad de haberme tragado ese tranvía, porque no lo hice, hablé, escribí e informé con antelación. Lo digo con todas las letras. Si bien es cierto que en enero del 2015 le pedí "Perdón a todos los uruguayos" en una columna, porque me explotó la bronca con los primeros datos sobre el desastre de los números de ANCAP. Esos mismos números los conocían unos cuantos. Y se callaron.

No sé si la fiesta de 360 mil dólares fue meter la pata o ambas manos en la lata, esperemos que la justicia nos ilumine. No sé si emplear 28 meses para construir un remolcador y otros 28 meses, después de terminado y entregado, para insonorizarlo y gastarse casi lo mismo en construirlo a nuevo que alquilar por dos años remolcadores privados, es meter la pata o enterrarse tanto en la lata que incluye el uso de las manos. No sé si prestarle la plata a un brasilero para comprar camiones que compiten con empresarios uruguayos en el transporte de cal, es meter la pata o tirarse de cabeza en un pozo sin fondo, no sé si gastar dos o tres veces lo planificado y cotizado en todas las inversiones con que parte de la anatomía humana tiene que ver. Pero de algo estoy seguro, que la única verdad que dijo Sendic el 25 de agosto del 2017, fue que estamos perdiendo un tiempo preciso para abordar temas importantes, fundamentales para el país, embarrados en esta telenovela de quinta.

Pero es necesario prestarle atención y elegir si queremos parecernos a algunos otros países que conviven con la inmoralidad y la mentira como parte de su ideología del poder y ese no es un tema secundario. Define a nuestra sociedad y definirá al Frente Amplio. Y no hay reglamento, maniobra estatutaria o ingeniosa declaración de nadie que nos salve de reiniciar un proceso difícil y complejo pero con perspectivas, o hundirnos irremediablemente en este pantano.