Contenido creado por Gastón Fernández Castro
Cybertario

Blancos a full

Blancos a full

16.05.2007

Lectura: 3'

2007-05-16T21:52:18-03:00
Compartir en

El Partido Nacional vivió el sábado pasado una jornada trascendente, cuando cincuenta mil jóvenes participaron en una elección interna para elegir su propio congreso. Si se tiene en cuenta que el Frente Amplio congregó a unas ciento veinte mil personas en sus últimas elecciones internas, la performance no estuvo nada mal. Hasta ahora, el principal partido de oposición había tenido serias dificultades para posicionarse en un escenario político dominado por el Frente Amplio. Acaso el triunfo de la izquierda significó, como varios analistas señalan, un cambio de época de tal magnitud que obligan a los partidos históricos a renovar sus propuestas tanto como su estilo de acción y sus construcciones simbólicas.

Los números de la interna juvenil vuelven a mostrar el valor relevante que tiene el interior para el nacionalismo. Si bien los porcentajes de votos obtenidos en las elecciones de 2004 son muy similares a los del sábado pasado, acaso se haya registrado un agravante: sólo uno de cada cuatro blancos reside en la capital.

El tema es de tal importancia que algunos dirigentes blancos, eufóricos aún con los cincuenta mil votos jóvenes, reconocieron que la elección en Montevideo y Canelones había sido pobre. Saben que de nada sirve esta cosecha si el Partido Nacional no aumenta significativamente su expresión electoral en estos dos departamentos, donde se encuentra el 60 por ciento del padrón electoral.

Pero el éxito de la iniciativa excede los números absolutos y asoma al nacionalismo a un nuevo desafío: para disputar con el Frente Amplio el electorado joven, en especial el de los nuevos votantes, hace falta algo más que movilización.

¿Será que los jóvenes votaban mayoritariamente a la izquierda o que encontraban en el Frente Amplio una expresión electoral "desafiante" del status quo? ¿Podrá resultar igualmente atractiva una izquierda en el gobierno?

El Frente Amplio cuenta con algunas ventajas no menores. Por un lado, las familias con padres frentistas tienden a reproducir en sus hijos sus preferencias políticas. Por otro, tanto las organizaciones como los demás ámbitos de construcción simbólica del universo juvenil empalizan sólidamente con las ideas y los partidos de izquierda. Esto es aún más relevante en Montevideo y Canelones, donde los nacionalistas, por lo visto, siguen teniendo problemas en su comportamiento electoral.

Sea como fuere, los cincuenta mil jóvenes votantes del sábado pasado transmitieron un mensaje muy fuerte, tanto para la dirigencia nacionalista como para la izquierda.

Es que la euforia frenteamplista por el histórico triunfo de 2004 puede llevarla a minimizar la capacidad de reacción del nacionalismo, un partido que en el año 2000 sólo interesaba a uno de cada diez jóvenes.

Si los blancos dan pelea entre los nuevos electores, quizás la contienda electoral de 2009 sea más peleada de lo que aparenta.