Para algunos es una pregunta absurda, ridícula, para otros es anacrónica, superada por la caída del muro y el fin de la historia y de las ideologías. En un país como Uruguay donde nadie se reconoce de derecha, parece todavía más lunática. Pero existe, vaya si existe. Por suerte, existe.
Vivimos en un mundo con mucho entrevero de todo, de ideas, de proyectos, de políticas, de alianzas, de empresas, de crisis, de todo. Es un gran bazar global. Algunos han considerado, - eso sí, sin ninguna influencia ideológica - que el gran mercado universal genera por sí mismo su propia base cultural: la avaricia, la sed de lucro sin límite y que la sociedad ideal, la que aplicará hasta las últimas consecuencias el darwinismo social más eficaz y despiadado está comenzando. Y naturalmente una variedad de otras derivaciones culturales y de matices. Incluso genera sus propias reacciones y regulaciones, dentro del propio sistema.
Leyendo el relato de mi amigo Roberto Savio sobre sus observaciones de la sociedad norteamericana a través de la prensa, por sus lecturas de la edición dominical del New York Times, describe la polémica sobre la empresa COSTCO, el quinto mayor distribuidor de bienes de consumo de los Estados Unidos y su rivalidad con Wal Mart, el más grande del mundo. Todo deriva del hecho que COSTCO le paga mejor a su personal (42% más que su competidor) y tiene un plan de salud mucho mejor. Acusan Mr. Singal chief executive office de COSTCO de ser más generoso con sus empleados y sus clientes que con sus accionistas (vende con descuentos muy importantes).
Alguien podría pensar que todo comenzó por dificultades económicas o financieras de COTCSO, en absoluto. El precio de las acciones de COTCSO aumentaron un 10%, mientras que el de Wal Mart cayeron un 5% y los datos son altamente satisfactorios para Mr. Singal y su gestión, pero la conclusión de analista es que si este fuera menos generoso con sus empleados y sus clientes, los accionistas, los dueños del dinero, de la empresa y de la verdad podrían obtener muchos mayores beneficios todavía…Y esa es la verdadera devoción por los accionistas.
La lista de ejemplos que aporta Savio en su divertida carta son de una elocuencia devastadora y todos surgen de una atenta lectura de un gran diario norteamericano. No son creaciones libres de su imaginación.
Pues esa visión del mundo, de las relaciones dentro de la sociedad, es una ideología, aunque se la presente simplemente como un criterio, una técnica de manejo de los negocios. La codicia llevada a estos niveles sociales es una ideología. Podríamos llamarla la ideología Enron. No se impacienten que ya llego al Uruguay.
Es la misma ideología que creó cadenas de valor totalmente artificiales para asegurarle a los accionistas y a los ejecutivos (sobre todo…) ganancias monumentales. Hasta que explotó y, así estamos hoy con la crisis de los países ricos hasta el cuello.
En el Uruguay los empresarios, la gran mayoría, los que lograron adaptarse a los nuevos tiempos y comprender que ya no funciona el amigo o el correligionario en el Banco República o en el Hipotecario para acumular ganancias a costa de las carteras pesadas como el plomo, les va muy bien. Y yo estoy contento que les vaya bien.
El proyecto nacional pasa por terminar con el capitalismo parasitario que durante décadas fue la ideología y la política dominante en el Uruguay. Nuestro desarrollo, el crecimiento del empleo y del país necesita de inversión, mucha inversión. Y vamos por buen camino. En otra instancia discutiremos sobre la mejor distribución de la riqueza. Que también se necesita.
Voy a tomar algunos ejemplos uruguayos bien “ideológicos”. El Vicepresidente de la República Danilo Astori expone en ADM, resultados fulgurantes, seis años de crecimiento nunca visto, tasas de inversión y por lo tanto de confianza y de ganancia de primer nivel, ocupamos los primeros lugares en todos los rubros en América Latina. Llegan las preguntas y se concentran en las ocupaciones de empresas privadas. Hace meses, muchos meses y ni que hablar que en ese momento no había una sola empresa privada ocupada por sus trabajadores.
Presentación del equipo económico en ACDE. Todas cifras de primera, jamás antes conocidas por el Uruguay, papita para el loro para los empresarios, tasas de ganancias de novela. Si la presentación la hubiera hecho un equipo económico tradicional, no habría preguntas, directamente se pasaba a la ovación y a las aclamaciones, pero como es gente de izquierda, que unió el crecimiento a las políticas sociales y al nivel de la justicia social y hasta se permitió críticas sobre la educación las reacciones fueron las esperadas. Frionas.
Y por última la gran visita intelectual de la década, Mario Vargas Llosa llega al Uruguay con su flamante premio Nobel. Almuerzo en Punta del Este, en casa de un empresario textil. Tres ex presidentes, Sanguinetti, Lacalle y Batlle. ¿ ¿Y Vázquez? Era para la crema, para que nadie tuviera dudas de que ese almuerzo era con ensaladas e ideología incluida. Y yo saludo que se exponga sobre temas ideológicos, se puede ser de derecha y ser liberal. No es una condición mecánica, es una de las expresiones ideológicas de la derecha. Y Vargas Llosa es un gran escritor, uno de los mejores de América Latina, no por el Nóbel sino por sus novelas y es un convencido y un militante de la derecha intelectual. Eureka, al menos se expone y expone.
Nosotros también tenemos ideología, la asumimos, la defendemos, la criticamos, la renovamos, la utilizamos y no nos avergonzamos de ella. Cuando erramos somos capaces de fustigarnos duramente. Ellos no, simplemente no tienen de que arrepentirse, no tienen ideología, todo deriva de la naturaleza, o de algún poder superior. Como por ejemplo el mercado o en política de una especie de evolución de la especie hacia el liberalismo.
Roland Barthes el gran semiólogo francés decía que el sentido común trafica ideología, pero aquí no estamos hablando de sentido común, sino de ideología de derecha. Asumir una ideología es liberador, hace crecer la cultura nacional, transparente las intenciones y sobre todo las ideas. Genera chispas.
Las ideologías no son una condena, tienen matices, diferencias, acentos, dentro de la derecha y también de la izquierda. Pero que las hay, las hay.
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla [email protected], para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.
Si querés leerlo hacé clic aquí[+]