Contenido creado por Gastón Fernández Castro
Cybertario

¿Amado?

¿Amado?

La resolución de la departamental colorada de Montevideo de postergar una decisión sobre un acuerdo electoral con el Partido Nacional es sólo un síntoma de algunos movimientos internos. Por lo pronto, la departamental se hizo eco de la posición de su secretario general, Fernando Amado, y desoyó la de Pedro Bordaberry y los dirigentes cercanos al líder de Vamos Uruguay.

29.05.2013

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2013-05-29T07:25:00-03:00
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La resolución de la departamental colorada de Montevideo de postergar una decisión sobre un acuerdo electoral con el Partido Nacional es sólo un síntoma de algunos movimientos internos. Por lo pronto, la departamental se hizo eco de la posición de su secretario general, Fernando Amado, y desoyó la de Pedro Bordaberry y los dirigentes cercanos al líder de Vamos Uruguay.

De la lectura de la resolución no se desprende un rechazo al acuerdo sino la voluntad de los convencionales de esperar el resultado de la negociación que realiza el senador Ope Pasquet y sobre todo, la de reservarse la última palabra si es que la convención nacional aprueba el acuerdo. Sin embargo, para algunos dirigentes colorados, es evidente que el diputado Amado está buscando un camino propio y no se anima a concretarlo, o no considera que haya llegado aún el momento.

 De hecho, el episodio del sábado pasado no es el primero en el que el joven legislador queda enfrentado a la mayoría de Vamos Uruguay. Cuando el Parlamento consideró la ley que despenalizó el aborto, Amado argumentó a favor pero debió votar en contra. Esta vez el joven legislador se salió con la suya. Bordaberry no fue a la conferencia de prensa previa a sesión del Ejecutovo nacional colorado para no convalidar que su liderazgo había sido desafiado con éxito.

¿Por qué Amado habría de protagonizar un enfrentamiento con Bordaberry sobre un acuerdo que, según todo indica, va a terminar por aprobarse? Después de todo, los votantes blancos y colorados han sumado votos de hecho en varios departamentos del interior y ahora quieren pelear con chance la Intendencia de Montevideo. En las últimas elecciones departamentales de la capital, el Frente Amplio aventajó por ocho puntos a la suma de los partidos tradicionales, con un 14 por ciento de votos en blanco y anulados. Visto desde una perspectiva no partidaria, un escenario más competitivo elevaría el nivel de los contendores y  promovería la aparición de nuevos candidatos y compromisos más ambiciosos de mejoras en la gestión.

Quizás la explicación de este prematuro enfrentamiento con Bordaberry exceda el ímpetu juvenil del legislador y su convicción de que un acuerdo con el nacionalismo terminará de "derechizar" al Partido Colorado, alejándolo del apetecido voto de centro. Quizás el problema no esté en las ideas de Bordaberry sino su estilo de conducción. Un estilo que ha llevado a que se alejaran del sector mayoritario importantes dirigentes del interior del país.

Si bien nadie discute el peso de la estructura y la candidatura de Vamos Uruguay, en Proba se preparan para una interna más competitiva que la celebrada cinco años atrás. Celebran la llegada de dirigentes en Río Negro, San José, Tacuarembó, Colonia, Soriano, Tacuarembó, Maldonado y Canelones, disgustados con el líder mayoritario del coloradismo.

El fortalecimiento de la denominada pata batllista puede fortalecer al Partido Colorado y, paradójicamente, las chances de balotaje de Bordaberry, aunque al precio de perder el control partidario.