Blizzard presentó una demanda contra Turtle WoW, uno de los servidores privados más populares de World of Warcraft (WoW). La compañía acusa a sus creadores de violación de copyright y de buscar “canibalizar y perturbar” la comunidad oficial del juego.

Según informó Gamespot, el servidor funciona desde 2018 y ofrece una versión alternativa de la era 2006 de WoW, con expansiones creadas por fans, nuevas razas y clases jugables, además de zonas adicionales. Su proyecto más reciente, Turtle WoW 2.0, llamó la atención por intentar recrear el WoW original en Unreal Engine 5. Según el propio equipo, uno de sus últimos lanzamientos alcanzó los 13.000 jugadores activos a la vez.

La demanda fue presentada en California el 29 de agosto, donde Blizzard argumenta que los responsables montaron “un negocio entero sobre una infracción masiva y continua”. Aunque Turtle WoW se promociona como gratuito, incluye una tienda interna en la que se pueden hacer donaciones a cambio de moneda premium.

Blizzard también sostiene que los desarrolladores intentaron ganar mayor exposición en los últimos meses mediante alianzas con influencers, campañas en redes sociales y la promoción de Turtle WoW 2.0.

En su presentación judicial, la compañía afirmó que no tiene claro quiénes están detrás del proyecto. Turtle WoW asegura operar desde Kazajistán, pero Blizzard cree que se trata de una fachada para encubrir a los verdaderos responsables. La demanda lista acusados de distintos países y también “doe defendants” (fulanitos defensores, por su traducción del inglés), es decir, individuos cuya identidad aún no pudo ser determinada.

La respuesta del equipo llegó al día siguiente, en el Discord oficial de Turtle WoW. Allí, uno de los miembros, identificado como Torta —mencionado en la demanda—, aseguró que el servidor “vino para quedarse”. “Los desafíos nos llegan seguido y cada vez estamos preparados para enfrentarlos. Seguimos comprometidos con ofrecer la experiencia Turtle WoW que han disfrutado a lo largo de los años”, expresó.

No es la primera vez que Blizzard toma este tipo de acciones. En 2016 obligó al cierre del popular servidor Nostalrius, que buscaba preservar el WoW clásico. Curiosamente, en 2019, la propia empresa lanzó WoW Classic, una versión oficial inspirada en esa experiencia.