Valve despejó una de las dudas más discutidas desde el anuncio de la nueva Steam Machine, y es que el dispositivo no tendrá un precio subsidiado y, por lo tanto, no competirá en el mismo esquema de costos que las consolas de salón.

Durante una entrevista en el podcast Friends Per Second, los desarrolladores Lawrence Yang y Pierre-Loup Griffais aclararon que el equipo llegará al mercado con un valor “en línea con lo que esperarías de una PC actual”, dejando atrás cualquier expectativa de un precio agresivo como el que suelen ofrecer PlayStation, Xbox o Nintendo, que históricamente venden hardware por debajo de su costo para impulsar ventas de juegos y servicios.

La posición de Valve implica que la Steam Machine no seguirá el modelo de “precio de consola”, sino que se ubicará en la franja de un PC para usar en el living, más cercana al costo real de sus componentes. Por eso, las estimaciones de US$ 500 que circularon en medios y canales especializados —como Linus Tech Tips— son consideradas “altamente improbables”.

En la entrevista, Yang y Griffais también repasaron cómo llegó Valve a este nuevo intento de conquistar el living. Recordaron que la primera generación de Steam Machines fracasó porque el catálogo en Linux era escaso, portear juegos era complejo y caro, y los estudios no tenían incentivos para adaptar títulos. Ese aprendizaje derivó en el desarrollo de Proton y del ecosistema Vulkan, tecnologías que hoy permiten correr gran parte de la biblioteca de Steam sin que los desarrolladores deban rehacer sus juegos.

Esa misma base —sumada a los años de iteración continua con SteamOS a través del Steam Deck— es la que Valve considera suficiente para lanzar un dispositivo estable, con soporte amplio y orientado al uso en sala.

Los desarrolladores subrayaron además que muchos estudios ya están ajustando interfaces, controles y rendimiento para Steam Deck, y que todo ese trabajo “beneficiará por igual a la Steam Machine”, ya que ambos equipos comparten el mismo entorno de software.

Valve no divulgó aún el precio final ni la fecha exacta de lanzamiento, pero la línea marcada es clara: no habrá subsidios, no habrá rebajas artificiales y no habrá sorpresa al estilo consola. Será una PC para la sala, con un precio de PC.