Solusat, distribuidora mexicana del VeriChip (un microchip del tamaño de un grano de arroz que se inyecta debajo de la piel y transmite una señal de frecuencia radial de 125 kilohertz) comercializa el dispositivo como una señal de identificación de emergencia en el marco de su nuevo programa VeriKid.

 

Contenido creado por Javier Serra
Tecnología

Microchip para evitar secuestros

UNA EMPRESA MEXICANA LANZO UN SERVICIO PARA IMPLANTAR MICROCHIPS EN LOS NIÑOS

Solusat, distribuidora mexicana del VeriChip (un microchip del tamaño de un grano de arroz que se inyecta debajo de la piel y transmite una señal de frecuencia radial de 125 kilohertz) comercializa el dispositivo como una señal de identificación de emergencia en el marco de su nuevo programa VeriKid.

 

13.10.2003

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2003-10-13T00:00:00-03:00
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El servicio logró incluso el respaldo de la Fundación Nacional de Investigaciones de Niños Robados y Desaparecidos de México, que aceptó promocionarlo.

Según un comunicado de prensa donde se anunciaba la colaboración, la fundación calcula que en los últimos cinco años 133.000 niños mexicanos fueron secuestrados.

Los funcionarios de la fundación no respondieron a pedidos de declaraciones para esta nota.

Un ejecutivo de Solusat señala que todavía se están discutiendo los términos del acuerdo.

"Hay diversos proyectos sobre la mesa, pero una forma de encontrarlos (a los niños) es poniendo escáners en lugares estratégicos donde se está llevando a cabo una búsqueda de un VeriKid denunciado como desaparecido," explica Carlos Altamirano, director general asociado de Solusat.

La empresa piensa que se podrían instalar escáners tipo walk-through (similares a los detectores de metales con forma de arco que se emplean en los aeropuertos) en los centros comerciales, terminales de autobús y otros lugares donde pueda aparecer un niño perdido. También se podría utilizar el chip para identificar niños encontrados en estado inconsciente, drogados, muertos o demasiado pequeños para poder identificarse.

Los críticos de la idea indican que los secuestradores podrían burlar fácilmente el dispositivo.

"Mi principal preocupación es que los secuestradores recurran a herramientas 'tecnológicamente avanzadas', como cuchillos, para deshacerse de ellos," apunta Lauren Weinstein, creador del Privacy Forum, publicación online sobre temas relacionados con la privacidad y la tecnología.

El Electronic Privacy Information Center (EPIC, Centro de Información sobre la Privacidad Electrónica) también advirtió que la inserción de una especie de LoJack en niños o trabajadores para controlar sus movimientos podría constituir una violación de sus libertades civiles.

Solusat comezó a vender el VeriChip (el cual es similar a los biochips que se usan para rastrear ganado y mascotas perdidas) en México en julio; en Estados Unidos se vende desde octubre de 2002.

El VeriChip se inyecta debajo de la piel en la parte superior del brazo o en la cadera, en un procedimiento que no implica internación. Un escáner especial lee la señal de frecuencia radial emitida por el microchip y obtiene el número de identificación del dispositivo, que luego es cargado en la base de datos para acceder a información personal sobre el individuo. Otros usos potenciales del chip, según funcionarios de la empresa, serían el escaneo de pacientes inconscientes para obtener sus historias médicas o la restricción del acceso a edificios de alta seguridad escaneando a los trabajadores para verificar su permiso.

En México, el costo del VeriChip más los gastos por implantación rondan los 200 dólares, además de la tarifa anual de 50 dólares por mantenimiento de la base de datos. El escáner manual cuesta unos 1.200 dólares adicionales, señala Altamirano. La empresa se negó a revelar el precio de los escáners portátiles.

El fabricante de VeriChip Applied Digital Solutions dice que en el futuro tiene planes para vender el servicio VeriKid en otros países, entre ellos Estados Unidos.

Fuente: (Revista Wired)