Contenido creado por María Noel Dominguez
Medioambiente

Todo el viaje con cinturón

Turbulencias aéreas aumentan por el cambio climático, alertan científicos

Expertos advierten que las turbulencias se intensifican y se volverán más frecuentes con el calentamiento global.

23.08.2025 08:39

Lectura: 3'

2025-08-23T08:39:00-03:00
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La escena es familiar para cualquier viajero: una alerta se enciende, las bandejas vibran, las bebidas se derraman, y el estómago da un vuelco. Las turbulencias aéreas, más allá de causar incomodidad, son también la principal fuente de lesiones en vuelos comerciales. Y, de acuerdo con estudios recientes, su frecuencia e intensidad están aumentando como resultado del cambio climático.

aAunque los incidentes graves son poco frecuentes —solo 207 lesiones registradas en vuelos comerciales de Estados Unidos entre 2009 y 2024— algunos casos recientes, como el del vuelo de Air Europa con 40 heridos o el de Singapore Airlines que provocó la muerte de un pasajero, reflejan un fenómeno en ascenso.

"Las aeronaves modernas resisten bien las turbulencias; el verdadero riesgo es para los ocupantes sin cinturón o la tripulación de cabina", explicó John Abraham, ingeniero de la Universidad de St. Thomas.

Las turbulencias también incrementan el consumo de combustible, ya que obligan a los pilotos a cambiar altitudes o rutas, afectando la eficiencia del vuelo.

El papel del calentamiento global

Según Mohamed Foudad, científico climático de la Universidad de Reading, existen tres tipos principales de turbulencias:

  • Convectivas, por corrientes ascendentes o descendentes;
  • De onda de montaña, que se producen sobre cordilleras;
  • Turbulencias en aire claro (CAT, por sus siglas en inglés), las más peligrosas por ser invisibles.

Estas últimas se producen en las corrientes en chorro, flujos de viento a gran altitud cuya intensidad está siendo alterada por el cambio climático. El calentamiento acelerado en los trópicos —más rápido que en las regiones polares— incrementa el diferencial térmico entre latitudes, lo que potencia la cizalladura del viento y, con ello, las CAT.

Un estudio de Foudad y su equipo, publicado en Journal of Geophysical Research: Atmospheres, detectó un aumento de entre 60% y 155% en la frecuencia de turbulencias en regiones como el Atlántico Norte, América del Norte, Asia Oriental, Oriente Medio y el Norte de África entre 1980 y 2021.

¿Qué se espera a futuro?

Isabel Smith, también de la Universidad de Reading, calculó que por cada grado Celsius de calentamiento global, las turbulencias moderadas podrían aumentar en 9% durante el invierno y en 14% durante el verano. Tradicionalmente, las turbulencias eran más comunes en invierno, pero los veranos boreales ya muestran un repunte, como el que atraviesa actualmente el hemisferio norte.

El fenómeno se complica aún más con el aumento de tormentas eléctricas severas, que también podrían volverse más frecuentes, elevando el riesgo de incidentes por turbulencia.

Medidas de mitigación y retos para la industria

La comunidad científica y la industria aérea trabajan en distintas estrategias:

  • Foudad lidera un estudio para optimizar rutas de vuelo ante turbulencias previstas.
  • Aerolíneas exploran modificar el servicio a bordo, por ejemplo, finalizándolo antes en trayectos con alta probabilidad de turbulencias.
  • Nuevas tecnologías como el lídar, que detecta cambios en la densidad del aire mediante láseres, se están probando a bordo para detectar turbulencias invisibles con mayor anticipación.

Con información de Europa Press