El T1 Phone 8002, el primer dispositivo de Trump Mobile, ha sufrido una modificación sustancial en su estrategia de marketing: ya no se promociona como un producto fabricado en Estados Unidos. Esta promesa, clave en su lanzamiento, ha desaparecido del sitio oficial sin explicación. En su lugar, se utilizan ahora frases ambiguas como "diseñado con valores estadounidenses en mente" y "orgullosamente estadounidense", que no aclaran ni el origen ni el proceso de fabricación real del dispositivo.
Cambios técnicos y opacidad
Además de este giro retórico, se han detectado incongruencias técnicas. El sitio web del T1, que originalmente listaba una pantalla AMOLED de 6,78 pulgadas y 12 GB de RAM, ahora presenta especificaciones reducidas o directamente omitidas, como un nuevo tamaño de pantalla de 6,25 pulgadas y la ausencia total de datos sobre memoria. La falta de transparencia alimenta sospechas sobre un posible cambio de proveedor o de ensamblaje.
¿"Hecho en EE.UU." o marketing político?
El uso de un discurso nacionalista difuso reemplaza lo que antes era una afirmación concreta de producción nacional, apelando ahora a una narrativa más simbólica que real. La frase “hay manos estadounidenses detrás de cada dispositivo” resulta especialmente ambigua, dado que no garantiza participación significativa en diseño, ensamblaje o componentes.
Fecha incierta, confianza debilitada
Inicialmente previsto para septiembre de 2025, el T1 ahora no tiene una fecha de lanzamiento definida más allá de un genérico “a finales de este año”. La Organización Trump no ha emitido comentarios sobre los cambios, lo que suma incertidumbre en torno a un producto que pretendía ser un emblema de independencia tecnológica estadounidense y que, por ahora, se queda en una promesa diluida.