Apple podría estar a las puertas de su mayor transición desde la muerte de Steve Jobs. Según reporta el Financial Times, Tim Cook, actual CEO de la compañía, estaría considerando dimitir el próximo año. La junta directiva ya estaría trabajando en un plan de sucesión, con un claro favorito: John Ternus, actual vicepresidente sénior de ingeniería de hardware.

Cook, de 65 años, lideró la empresa desde 2011, cuando sucedió a Jobs tras su fallecimiento. Su gestión ha sido marcada por una expansión sin precedentes del negocio, una fuerte dependencia de la externalización de la manufactura —especialmente en China— y una diversificación hacia servicios digitales. Sin embargo, también ha enfrentado críticas por la falta de innovación disruptiva y por decisiones controvertidas en materia de privacidad y relaciones laborales.

Señales de un cambio inminente

El retiro del director de operaciones, Jeff Williams, el pasado viernes, ha reconfigurado el tablero ejecutivo. Entre los cambios internos destacan el fortalecimiento de figuras clave como Eddy Cue (Servicios), Craig Federighi (Software) y el propio Ternus, quien gana visibilidad como potencial relevo.

Apple reiteró en el pasado su preferencia por una sucesión interna. Cook mismo  declaró que la empresa mantiene “planes de sucesión muy detallados”, lo que refuerza la hipótesis de una transición planeada con antelación, no precipitada.