Contenido creado por María Noel Dominguez
Tecnología

Para pensar

Tim Berners-Lee: la IA no destruirá la web, pero hay que repensarla

El creador de la web mantiene su fe en un internet abierto, aunque advierte sobre el poder de las grandes plataformas.

10.11.2025 13:12

Lectura: 3'

2025-11-10T13:12:00-03:00
Compartir en


Sir Tim Berners-Lee, creador de la World Wide Web, sigue siendo optimista sobre el futuro del internet. A pesar de años advirtiendo sobre la concentración de poder en las grandes tecnológicas y el deterioro del tejido social online, el inventor de HTML y del protocolo HTTP cree que aún es posible redirigir la evolución de la web hacia una plataforma más democrática, descentralizada y útil para todos.

En una entrevista reciente en el pódcast Decoder, Berners-Lee habló sobre su nuevo libro This is For Everyone, donde repasa la historia del proyecto que cambió al mundo y propone caminos para recuperarlo de manos de las corporaciones que hoy dominan el espacio digital. “El espíritu original de la web aún puede renacer”, afirmó.

Contra el fatalismo: IA como oportunidad

A diferencia de las visiones apocalípticas que circulan en torno a la inteligencia artificial, Berners-Lee ve en estas tecnologías una oportunidad para fortalecer su vieja idea del “web semántico”: un entorno donde las máquinas puedan comprender y organizar la información de forma útil para los humanos. Desde su empresa Inrupt, trabaja en Charlie, un asistente digital que opera sobre Solid, un estándar de código abierto que promueve la descentralización y el control de los datos por parte del usuario.

En su visión, la IA no está condenada a consolidar los monopolios de datos; bien aplicada, podría ser la herramienta que permita que los usuarios recuperen autonomía sobre su identidad digital. Pero para que eso ocurra, advierte, se necesitan estándares abiertos, voluntad política y colaboración entre comunidades académicas, desarrolladores y reguladores.

El declive del pacto social en la web

La conversación también abordó el estado actual del internet como plataforma de conocimiento. Berners-Lee lamentó la erosión del “contrato social de la web”: el principio tácito de que los contenidos abiertos y enlazables serían la base del ecosistema digital. Hoy, ese contrato está amenazado por buscadores con resultados generados por IA que no atribuyen fuentes, navegadores cerrados, y empresas que se apropian de datos sin compensar a los creadores.

Esta crisis no es solo tecnológica, sino estructural. “La web no debería estar dominada por productos o plataformas”, dijo. Según él, es urgente imaginar nuevas formas de gobernanza digital que enfrenten la concentración de poder y devuelvan agencia a los ciudadanos.

¿Un nuevo consenso global?

A más de 30 años de fundar el World Wide Web Consortium (W3C), Berners-Lee cree que aún es posible reactivar un consenso global en torno a estándares abiertos, como ocurrió en los inicios de la web. La clave sería volver a alinear los intereses de innovación, academia y sociedad civil con los objetivos de largo plazo de un internet al servicio de todos.

Aunque reconoce que los tiempos han cambiado y que los incentivos de la industria ya no son los mismos, mantiene la esperanza de que la presión social y la evolución tecnológica puedan abrir una nueva etapa. Una donde la IA no sea el fin de la web, sino el comienzo de su reinvención.