La presidenta del consejo de administración de Tesla, Robyn Denholm, advirtió este lunes que el consejero delegado de la empresa, Elon Musk , podría abandonar su cargo si los accionistas no aprueban un paquete de compensación en acciones cuyo valor total ascendería a un billón de dólares.
En una carta dirigida a los accionistas, Denholm defendió la propuesta asegurando que la continuidad de Musk es estratégica para la compañía, especialmente en un momento clave en que Tesla busca posicionarse como líder en inteligencia artificial. “Sin Elon, Tesla podría perder un valor significativo”, sostuvo, argumentando que la empresa depende de su visión y liderazgo para mantener su capitalización bursátil y sus proyecciones tecnológicas.
La votación de los accionistas está convocada hasta el 5 de noviembre, un día antes de la junta anual de la compañía. El paquete de compensación contempla que Musk recibirá opciones sobre hasta 432 millones de acciones si cumple una serie de metas financieras y operativas, lo que le permitiría alcanzar hasta el 30% del control accionario de Tesla , más del doble de su participación actual.
Reacciones encontradas y señales de alarma
La propuesta ha generado fuertes críticas. Dos de las principales firmas internacionales de asesoría de voto —Glass Lewis e Institutional Shareholder Services (ISS) — han recomendado a los inversores rechazar el plan , argumentando que limita severamente la capacidad del consejo para gestionar futuras compensaciones y reducir los mecanismos de control corporativo.
Musk reaccionó con hostilidad: calificó a estas firmas como “terroristas corporativos” , una declaración que reavivó el debate sobre su estilo de liderazgo, la concentración de poder y los límites éticos de la gobernanza empresarial.
Glass Lewis sostuvo que el esquema de pago no está adecuadamente vinculado a resultados sostenibles y que otorga a Musk un poder desproporcionado sin establecer contrapesos efectivos.
El factor IA y el “ejército de robots”
En una declaración reciente, Musk justificó su deseo de controlar al menos el 25% del capital accionario de Tesla para liderar, según sus palabras, la construcción de un “ enorme ejército de robots ” basado en inteligencia artificial. “No me siento cómodo construyendo ese ejército si no tengo al menos una fuerte influencia”, afirmó el 22 de octubre ante analistas.
La afirmación, que mezcla aspiraciones futuristas con riesgos concretos sobre la concentración de poder, ha generado inquietud en los mercados. Para algunos analistas, la narrativa de Musk alimenta tanto el valor de la acción como la incertidumbre estructural de la empresa.
Implicancias para el mercado global
Tesla no es solo una automotriz, sino también una de las principales referencias tecnológicas a nivel mundial. Lo que ocurra en su junta de accionistas puede tener efectos en cadena sobre el mercado bursátil, las políticas de compensación ejecutiva y las reglas de gobernanza corporativa.
Con información de EFE
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