La red social Telegram ya está disponible en Cuba desde este sábado, para alegría de miles de usuarios que pasaron tres días sin acceso a la aplicación, una de las más populares en la isla.

Según pudo comprobar Efe, es posible conectarse al servicio de mensajería sin necesidad de "proxys" externos o VPNs, alternativas usadas por los isleños para acceder a la app, que descartó desde el primer momento un fallo técnico suyo.

El regreso de Telegram a los móviles cubanos - la versión de escritorio funcionaba sin problemas - coincide hoy con una campaña espontánea en Twitter bajo las etiquetas #DesbloqueaTelegram y #NiMeCallasNiMeCallo dirigida a Etecsa, el único proveedor de Internet en Cuba, al que también exigen una baja en los precios.

Los usuarios del país caribeño señalan a la empresa estatal como responsable de la "censura" de la red social, después de que Telegram publicara un primer mensaje asegurando que todo funcionaba bien por su parte.

"Nuestros usuarios en Cuba están reportando problemas de conexión que les impide usar nuestra app con normalidad. Estamos monitoreando la situación pero el problema no es nuestro. Esperamos que el proveedor responsable de este inconveniente pueda dar una solución lo antes posible", dijo la compañía en Twitter el jueves pasado.

De momento Etecsa no ha emitido ninguna comunicación al respecto, aunque el miércoles informó de que había recibido "reportes de algunos usuarios con dificultades en el acceso a Internet por datos móviles" sin mencionar explícitamente a Telegram.

Los tuiteros cubanos comenzaron a dar la voz de alerta de la caída del servicio desde el miércoles, con la esperanza de que fuera un problema momentáneo. Casi enseguida, muchos internautas compartieron enlaces de proxy que la hacían accesible de nuevo.

Un día después, surgieron denuncias de que varias de las VPNs que utilizaban para conectarse a la app dejaron de funcionar.

Telegram, considerada una de las redes más seguras del mundo, es también una de las aplicaciones más utilizadas por los cubanos, que la emplean no solo para comunicarse, sino también para descargar audiovisuales y libros que en muchos casos no están disponibles en el país caribeño.

Con la pandemia de coronavirus ha servido de ecosistema para grupos y canales de trueque, venta e información sobre el abastecimiento de productos como una alternativa para paliar la escasez en la isla.

Las principales instituciones, empresas y medios de comunicación del Estado cubano también tienen presencia en esta red, por lo que algunos internautas consideraron contradictoria la teoría de una censura oficial a la aplicación.

No existen datos disponibles sobre el número exacto de personas que emplean Telegram en Cuba, pero son miles a tenor del número de usuarios registrados en canales relacionados con la isla: el del Ministerio cubano de Salud cuenta con más de 152.000 suscriptores, el de la web estatal Cubadebate, con 31.736 y uno llamado "Compra y venta en Cuba", con 109.000.

EFE