Carrie Edwards, residente de Midlothian, Virginia, Estados Unidos se convirtió en la ganadora de un premio de US$150.000 en la lotería Powerball.
Lo singular del caso, más allá del hecho inusual en sí mismo de ganar la lotería, estriba en la forma en la que la mujer eligió los números para apostar. Según contó ella misma medios locales, la elección fue hecha con la ayuda de la inteligencia artificial ChatGPT.
La apuesta se llevó a cabo el 8 de setiembre y Carrie acertó cuatro de los cinco números principales, más la bolilla extra llamada precisamente "Powerball". Además, el premio se vio reforzado por la opción "Power Play", por el que la mujer agó un poco más por la apuesta, pero a cambio triplicó su premio.
La idea de usar inteligencia artificial para seleccionar los números surgió durante una reunión en la que se abordó el tema de la inteligencia artificial. Fue entonces cuando ella decidió interactuar con la herramienta digital: "ChatGPT, háblame... ¿tienes algún número para mí?", preguntó.
Los números sorteados ese día fueron el 26, el 28, el 41, el 53 y el 64, más el 9 como Powerball. Al ser notificada de su premio, Carrie inicialmente creyó que se trataba de una estafa, algo para nada raro en estos tiempos
Tras la confirmación del premio, Carrie decidió dar al dinero un cometido filantrópico.
El 16 de setiembre, al recibir el cheque del director ejecutivo de la Lotería de Virginia, Khalid Jones, anunció que repartiría todo el premio entre tres entidades benéficas: la Asociación para la Degeneración Frontotemporal (AFTD), que lleva el nombre de su difunto esposo; la organización Shalom Farms, que trabaja para combatir la inseguridad alimentaria; y la Sociedad de Ayuda de la Armada y el Cuerpo de Marines, que apoya al personal militar y sus familias.
Carrie Edwards expresó su gratitud por el inesperado "regalo de Dios", afirmando que sentía un fuerte deseo de retribuir. "Me sentí bendecida y quiero que esto sea un ejemplo de cómo quienes reciben bendiciones pueden bendecir a otros", declaró.