El gigante del 'streaming' aplicará filtros de contenido, control de imitaciones vocales y un nuevo estándar para declarar el uso de IA en las canciones.
Spotify anunció una serie de medidas reforzadas para enfrentar los desafíos que plantea la inteligencia artificial generativa en la industria musical, en particular en lo que refiere a la suplantación de identidad artística, el fraude en la publicación de contenidos y el 'spam' musical.
La plataforma, que concentra buena parte del consumo global de música digital, informó este jueves que la imitación vocal generada por IA solo será admitida cuando cuente con el consentimiento expreso del artista original. Esto supone un freno directo a la proliferación de canciones que replican voces de artistas sin autorización, una tendencia que cobró fuerza en redes y servicios de streaming.
Filtros automatizados y control de perfiles
En su comunicado oficial, Spotify adelantó que invertirá más recursos en detectar y evitar la publicación fraudulenta de música bajo el perfil de otro artista, práctica que puede involucrar contenido con o sin intervención de IA.
También implementará un sistema automatizado de detección de 'spam' musical, que identificará tanto a los usuarios que suben este tipo de contenido como a las pistas que buscan manipular el algoritmo o inflar reproducciones mediante métodos no orgánicos. Estas serán etiquetadas y dejadas fuera de las recomendaciones personalizadas.
Transparencia en los créditos
En un movimiento que podría marcar un estándar para toda la industria, la plataforma trabaja en el desarrollo de un nuevo sistema de créditos que revele cuándo y cómo se utilizó IA en una producción musical. Este sistema incluirá detalles sobre voces sintéticas, instrumentos generados digitalmente o procesos de postproducción asistidos por inteligencia artificial.
La información será proporcionada por sellos discográficos, distribuidores y socios técnicos, y se irá integrando de forma progresiva en la aplicación, otorgando así más transparencia a artistas, titulares de derechos y oyentes.
Un enfoque equilibrado ante una tecnología disruptiva
Spotify aclaró que no busca penalizar el uso legítimo y creativo de la inteligencia artificial, sino evitar los usos maliciosos que distorsionan el ecosistema digital. "No se trata de castigar a los artistas que usan IA de manera responsable", aseguró la compañía, y agregó que estas nuevas políticas no afectarán la promoción o posicionamiento del contenido en la plataforma.
El trasfondo económico también explica parte de la urgencia de esta reforma: los pagos a creadores musicales en Spotify pasaron de 1.000 millones de dólares en 2014 a 10.000 millones en 2024, cifras que, según la empresa, atraen cada vez más a “actores malintencionados”.
Con información de Europa Press
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