Sony prepara un viraje histórico en su modelo de negocios vinculado a PlayStation. El vicepresidente sénior de la compañía, Sadahiko Hayakawa, afirmó que el objetivo es “alejarse gradualmente de un modelo centrado en el hardware”, a favor de una lógica que potencie “las plataformas, la comunidad y el engagement”.
“En el negocio de los videojuegos, nos estamos moviendo de un modelo centrado en el hardware a uno de plataforma, que expande la comunidad y aumenta el engagement”, dijo Hayakawa en una conferencia para inversores, consignada por el medio especializado Genki Japan.
Según explicó, este cambio no implica abandonar el desarrollo de consolas como la PlayStation 5, sino priorizar un enfoque que amplíe el ecosistema digital de Sony más allá de sus dispositivos físicos.
El giro se enmarca en una estrategia más amplia de la empresa, que busca reposicionarse como compañía creadora de contenido, y no solo de productos. Actualmente, los sectores de videojuegos, música y cine representan el 60% de los ingresos totales de Sony, y la idea es profundizar esa línea.
En ese sentido, Hayakawa destacó que el foco de inversión apunta a servicios, catálogos, propiedad intelectual y plataformas de distribución de contenido. “Estamos haciendo una transición hacia la creación de entretenimiento, para expandirnos y mejorar nuestra estabilidad y rentabilidad”, señaló.
El ejecutivo ejemplificó este camino con otros movimientos de la empresa, como el paso de fabricar televisores a vender cámaras digitales, la expansión de Crunchyroll, el crecimiento de su catálogo musical en streaming y la alianza con Bandai Namco para el desarrollo de nuevas experiencias y propiedades intelectuales.
Las declaraciones surgieron a raíz de una consulta sobre las inversiones en creación de contenido y su impacto en las proyecciones financieras de la compañía. En lugar de centrarse en un proyecto específico, Hayakawa optó por detallar la transformación estructural del grupo.
Para el área de gaming, esto significa que el hardware ya no será el pilar principal, sino una parte de un ecosistema más grande, donde la interacción sostenida con los jugadores y la expansión de la comunidad serán claves.
Sony no anunció cambios inmediatos en su línea de consolas, pero sí dejó claro que la prioridad está en evolucionar el negocio hacia una lógica más “abierta, transversal y centrada en el usuario”.
La estrategia no es aislada: otros gigantes como Microsoft también han virado hacia un modelo de servicios, con Game Pass como eje o SEGA, que supo tener una histórica competencia con Nintendo en el mercado de consolas y pasó a solo desarrollar software para todas las plataformas.
En el caso de Sony, este viraje busca reforzar su competitividad a largo plazo, capitalizando sus marcas más fuertes sin depender exclusivamente de la venta de consolas.