Sobre la ola de calor y los peligros de la araña de los cuadros: mitos y verdades

En diciembre, la aparición de la venenosa "araña bananera" en Piriápolis no ayudó mucho a mitigar la injusta reputación de los arácnidos, animales esenciales para nuestra supervivencia pero históricamente temidos. En realidad, solo unas 30 de las casi 42.000 especies de arañas conocidas en el mundo tienen un veneno que puede resultar peligroso para el ser humano, pero la estadística fría no ha evitado la respuesta instintiva ante estos animales.

Ahora, la ola de calor que sufre el país parece haber despertado en el pública una luz de alarma sobre otra araña famosa (y venenosa): la araña de los cuadros (Loxosceles laeta), también conocida como araña del rincón, araña violinista o -hablando de despertar miedo- araña homicida.

En las redes sociales circuló masivamente en estos días una advertencia sobre esta especie, que suele aparecer en las casas (justamente detrás de los cuadros o en los rincones). "Debido a estas altas temperaturas las arañas de rincón bajan de entre los techos y se meten en la ropa o lugares frescos y más oscuros dentro de la casa. No dejes ropa en el suelo, ventila los clósets y revisa cada prenda antes de usar y la de tus hijos; recuerda que un niño menor de 5 años tiene un 70 % menos de posibilidad de sobrevivir al veneno de una hembra adulta", explica el texto.

Que no cunda el pánico aún. ¿Cuánto hay de cierto en estas afirmaciones? Vayamos por partes. El entomólogo Miguel Simó, de la Facultad de Ciencias, explicó a Montevideo Portal que es cierto que en la época estival estas arañas están más activas, pero no es algo exclusivo de la Loxosceles laeta. El calor propicia la actividad en muchísimos animales, entre ellos las arañas. "Con los animales que se encuentran en las viviendas es similar. Por eso en esta época muchas veces las encontramos en el baño, o detrás de los muebles o entrando por debajo de una puerta. Como su actividad es nocturna, pasa generalmente en esas horas", explicó Simó.

A los humanos no debería extrañarles tanto esta conducta. Para las arañas, el verano es el mejor momento para comer en la noche y también es época de reproducción; por lo tanto, es normal que se las vea con más frecuencia. La ola de calor, sin embargo, no las favorece especialmente, aclara Simó, ni hace que se refugien masivamente en nuestras ropas.

Simó explicó que no hay problema con la mayoría de las arañas que uno encuentra en la casa, porque no representan un peligro para la salud incuso aunque tengan veneno. Con respecto a la araña de los cuadros, es cierto que es doméstica, pero no vive en todos los hogares, como señalan algunos textos compartidos. Se encuentra en residencias con algunas características: mucha humedad, disponibilidad de alimentos y oscuridad. No es que están acechando siempre detrás de los cuadros, aclara el entomólogo.

Eso no implica que uno no deba ser cauteloso. Es cierto que pueden refugiarse detrás de un mueble, adentro de un placard o en un zapato, pero no son animales agresivos. Las mordeduras se producen por accidente, por lo que es conveniente, por ejemplo, sacudir el calzado antes de colocárselo.

En los mensajes de advertencia se habla también de otra araña muy conocida y muy venenosa: la viuda negra. Sin embargo, Simó explicó que esta especie no es domiciliaria. "La chance de encontrar una viuda negra en Uruguay es bajísima", dijo. Destacó también que pese a que la araña de los rincones tiene un veneno peligroso (que requiere atención médica inmediata), se registran muy pocos casos de mordeduras al año, porque suelen refugiarse y escapar ante la presencia humana, buscando rincones y lugares oscuros.

Mala fama

El entomólogo colombiano Luis Fernando García Hernández, docente del CURE, también es cauteloso sobre estas advertencias, aunque explicó a Montevideo Portal que recibió consultas de personas temerosas por esta situación.

El biólogo dijo a Montevideo Portal que hay algunas evidencias de que estas arañas son más activas en verano y que por lo tanto potencialmente podrían ocurrir más accidentes, pero aclaró que incluso dentro de los especialistas hay opiniones distintas.

Cita un estudio del entomólogo californiano Rick Vetter (especialista en Loxosceles), por ejemplo, que reporta más actividad en verano pero señala que no hay estudios que corroboren una mayor frecuencia de mordeduras en esta época. El trabajo de otro experto en el tema, Neil Kramer, sin embargo, no reporta una asociación directa entre la temperatura y la actividad de esta especie. El biólogo pide calma antes de entrar en la paranoia, ya que ha visto que algunas personas comparten fotos de mordeduras asegurando que son de esta especie, cuando en realidad no lo son.

Precauciones

En caso de ser mordido por una araña y tener dudas sobre su especie, se recomienda concurrir al Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico, CIAT, Hospital de Clínicas 7º piso, o llamar al teléfono 1722. Un estudio detallado sobre las especies de arañas peligrosas en Uruguay puede consultarse en este sitio. 

Se incluyen también allí algunas recomendaciones en caso de ser afectado. Por ejemplo, lavar con agua y jabón la herida y dejar en reposo el miembro afectado. Si la araña causante de la lesión está viva, se debe colectarla y conservarla en un recipiente con tapa y con un algodón humedecido en agua. Si la araña está muerta, se debe colocarla en un recipiente con alcohol.

Como para demostrar que salir a pisar arañas indiscriminadamente no es la solución, el CIAT pide especialmente que no se aplaste al animal si uno sufrió una mordedura, ya que eso dificulta su identificación.

Martín Otheguy/motheguy@montevideo.com.uy