Amazon comenzó a desplegar en Estados Unidos una nueva función para sus timbres inteligentes Ring, que permite identificar a los visitantes mediante reconocimiento facial impulsado por inteligencia artificial. Bautizada como Caras Familiares, la herramienta ya ha generado duras críticas por sus implicaciones en la privacidad y la vigilancia doméstica.
La empresa afirma que la función, anunciada inicialmente en septiembre, busca mejorar la experiencia del usuario al permitir crear un catálogo personalizado de hasta 50 rostros —entre familiares, amigos, repartidores o personal doméstico— que luego serán identificados por la cámara al acercarse a la puerta.
En lugar de recibir una alerta genérica, como “hay alguien en la puerta”, el usuario podrá ver notificaciones específicas como “Mamá en la puerta principal”, si así lo ha configurado.
Activación opcional, pero preguntas inevitables
Amazon aclaró que Caras Familiares no se activa por defecto: requiere el consentimiento explícito del usuario desde la app de Ring. Una vez activada, permite etiquetar rostros manualmente desde el historial de eventos o desde una nueva sección dedicada. Las etiquetas pueden editarse, fusionarse o eliminarse, ofreciendo cierto grado de control al usuario.
La función también puede ayudar a reducir notificaciones repetitivas, como aquellas que informan sobre los movimientos propios del residente.
Críticas por vigilancia y erosión de derechos
No obstante, organizaciones como la Electronic Frontier Foundation (EFF) ya han expresado preocupación por el potencial uso abusivo de esta tecnología, en especial por el acopio de datos biométricos en espacios residenciales.
El senador demócrata Edward Markey criticó la decisión, calificándola de “una escalada preocupante en la normalización de la vigilancia por parte de las grandes tecnológicas en la vida cotidiana de los ciudadanos”.
También han surgido preguntas sobre el uso compartido de los datos faciales, los posibles errores de identificación, el almacenamiento en la nube y el acceso a los datos por parte de agencias de seguridad o terceros.