Por The New York Times | Brian X. Chen

Por fuera, el nuevo AirTag de Apple parece un producto aburrido que todos hemos visto antes. Es un dispositivo de rastreo de actividad con forma de disco que puede pegarse a objetos como llaves para ayudarte a encontrarlos.

Sin embargo, en su interior la historia es mucho más interesante.

El AirTag, que Apple presentó la semana pasada, es uno de los primeros electrónicos de consumo en usar una nueva tecnología inalámbrica, la banda ultraancha, que te permite detectar la proximidad precisa entre objetos. Usando la banda ultraancha, tu iPhone puede detectar si un AirTag está a un centímetro o a decenas de metros de distancia. Es tan preciso que su aplicación incluso muestra una flecha que señala en qué dirección está el AirTag.

Eso es mucho mejor que otros rastreadores que usan tecnología Bluetooth, una tecnología inalámbrica anterior que solo puede calcular de manera aproximada la proximidad de un objeto. (Más adelante más sobre cómo funciona todo esto).

Usando la banda ultraancha para encontrar objetos es solo un ejemplo temprano de lo que puede hacer la tecnología. Debido a su capacidad exacta de transferir datos rápidamente entre dispositivos, la banda ultraancha podría convertirse en el próximo estándar inalámbrico que sea el sucesor de Bluetooth. Podría permitir el uso de mejores dispositivos inalámbricos como audífonos, teclados, controles de videojuegos, etcétera.

“Esta es solo la punta del iceberg”, dijo Frederic Nabki, director de tecnología de Spark Microsystems, una firma con sede en Montreal que está desarrollando tecnología de banda ultraancha, al hablar de rastreadores como el AirTag. “Manda datos de manera muy veloz”.

Durante casi una semana, probé el AirTag de Apple, con un costo de 29 dólares y con un lanzamiento programado para el viernes. Utilicé el rastreador para encontrar llaves, ubicar a mis perros y saber dónde estaba una mochila. También hice pruebas similares con Tile, un rastreador de 25 dólares que usa tecnología Bluetooth y ha estado a la venta durante casi ocho años.

La semana pasada, Tile se quejó durante una audiencia antimonopolio que Apple había copiado su producto mientras compañías más pequeñas quedaban en desventaja. Según mis pruebas para comparar el AirTag y Tile, la banda ultraancha fue innegablemente superior a la tecnología Bluetooth para encontrar artículos. Además, el AirTag demostró que la banda ultraancha es la tecnología de próxima generación por la que vale la pena emocionarse.

Esto es lo que hay que saber.

¿Cómo funcionan la banda ultraancha y el Bluetooth?

La banda ultraancha lleva más de quince años en desarrollo, pero se incorporó a los chips de los iPhones y otros celulares hasta hace dos años.

Cuando se utiliza la banda ultraancha para encontrar un rastreador, funciona de forma similar al sonar, que detecta objetos bajo el agua. El usuario envía un “ping” al rastreador y este le devuelve el “ping” al teléfono. El tiempo que tarda el “ping” en volver se utiliza para calcular la distancia entre los dos objetos.

No obstante, cuando se usa la tecnología Bluetooth para encontrar un rastreador, tu celular está enviando una señal continua en busca de él. Cuanto más te alejes del rastreador, más débil será la señal y cuanto más te acerques a él, más fuerte será. Esta técnica se utiliza para decirte aproximadamente a qué distancia estás del rastreador.

Tile contra AirTag

Entonces, ¿qué significan en la práctica las dos tecnologías inalámbricas subyacentes?

Tile funciona tanto con iPhones como con teléfonos Android que utilizan la tecnología Bluetooth para encontrar objetos. Abre la aplicación Tile, selecciona un objeto y pulsa el botón “encontrar”. La aplicación buscará el Tile y enviará una señal para conectarse, tras lo cual hace que el rastreador reproduzca una melodía. Si la conexión de la señal es débil, te dirá que te muevas hasta que la señal sea más fuerte.

Si tu teléfono no puede encontrar un Tile porque está fuera de su alcance, puedes ponerlo en “modo perdido”. El rastreador buscará a otros propietarios de Tile que hayan concedido acceso a la aplicación Tile de su ubicación para ayudar a encontrar los objetos perdidos de otras personas. Si un samaritano propietario de un Tile se encuentra cerca de tu Tile, el dispositivo de esa persona compartirá su ubicación con la red Tile, que mostrará dónde se vio el objeto por última vez en un mapa.

AirTag de Apple funciona con iPhones tanto nuevos como antiguos. Los dispositivos más nuevos (los iPhone 11 y 12) pueden aprovechar las capacidades de localización precisa de la banda ultraancha. Para encontrar un objeto, se abre la app Encontrar, se selecciona un objeto y se elige Buscar. A partir de ahí, la aplicación establecerá una conexión con el AirTag. La aplicación combina los datos recogidos con la cámara del teléfono, los sensores y el chip de banda ultraancha para dirigirte a la ubicación de la etiqueta, utilizando una flecha para señalarla. Los iPhones más antiguos pueden rastrear las AirTags con Bluetooth, mediante un método similar al de Tile.

De forma similar a Tile, cuando un AirTag se pierde y está fuera del alcance de tu teléfono, puedes ponerlo en modo perdido y permitir que otros celulares de Apple encuentren el AirTag para ayudarte a ver dónde se vio el objeto por última vez en un mapa.

Pruebas

Las ventajas de la banda ultraancha pueden verse fácilmente en unas cuantas pruebas.

Para un experimento, le pedí a mi mujer que escondiera varios AirTag y Tiles por toda la casa y que cronometrara el tiempo que tardaba en encontrarlos.

En una de las pruebas, escondió un AirTag conectado a la llave de mi motocicleta en algún lugar de nuestro dormitorio. La aplicación Encontrar de Apple utilizó una flecha para señalarme el colchón y yo pulsé un botón para que el rastreador emitiera un sonido. Después de buscar entre las sábanas y mirar debajo de la cama, encontré el AirTag metido debajo del colchón. Tardé unos 90 segundos.

A continuación, tuve que encontrar un Tile unido a la llave de mi casa. Abrí la aplicación Tile y pulsé el botón Buscar. La aplicación dijo que la señal era débil y me sugirió que caminara para encontrar una conexión más fuerte. Cuando bajé las escaleras, pude escuchar la melodía del Tile y la aplicación me dijo que la señal era cada vez más fuerte. Encontré el Tile escondido dentro de una papelera en una taquilla del garaje. Tardé aproximadamente un minuto.

Lo más difícil fue un AirTag escondido dentro de un libro. La aplicación Encontrar de Apple me indicó la estantería correcta, pero no pudo decirme con precisión en qué libro estaba la etiqueta. Tras sacar cuatro libros de la estantería y pasar las páginas, encontré el AirTag dentro de un libro de cocina. Esto proporcionó a mi mujer tres minutos de entretenimiento.

Por otra parte, para probar cómo funcionaban los rastreadores cuando estaban demasiado lejos de mi celular, coloqué un Tile y un AirTag en los collares de mis dos perros y puse los rastreadores en modo perdido cuando mi mujer los sacó a pasear. Los teléfonos inteligentes cercanos me ayudaron a localizar ambos para mostrarme dónde estaban los perros en el vecindario.

Conclusión

Aunque el AirTag es una impresionante demostración de la tecnología de banda ultraancha, eso no lo convierte en el mejor rastreador para todo mundo.

Debido a la compatibilidad del AirTag con los productos de Apple, yo le daría un AirTag a un propietario de un iPhone. Pero le daría un Tile a una persona con un teléfono Android.

El AirTag también está lejos de ser perfecto. Me gustaría que fueran más ruidosos —son muy silenciosos en comparación con los Tiles—, por lo que la reproducción del sonido no fue muy útil para encontrarlos. Tampoco me gustó que, para la mayoría de los propósitos, el AirTag requiera comprar un accesorio separado, como un llavero, para sostener el rastreador.

En cambio, el Tile tiene un agujero en su esquina para sujetarlo a un llavero o a la cabeza de un cierre. (El precio de 29 dólares del AirTag queda eclipsado por el llavero de cuero de 35 dólares de Apple). Debido a su mayor eficiencia en la transmisión de datos, la banda ultraancha podría mejorar enormemente los futuros dispositivos inalámbricos, dijo Nabki. Como ejemplo, citó unos auriculares inalámbricos que se conectan al instante, consumen muy poca batería y suenan tan bien como los de cable.

Eso suena mucho mejor que encontrar las llaves de la casa.