El nuevo navegador Opera Neon busca destacarse en el creciente mercado de herramientas con inteligencia artificial, pero su propuesta terminó generando más desconcierto que entusiasmo. A diferencia de otros competidores como Chrome con Gemini, Comet de Perplexity o Dia de The Browser Company, Opera cobra 19,90 dólares mensuales por un producto que, según las primeras reseñas, “aún no justifica su precio”.
El programa integra tres sistemas de IA distintos bajo una misma interfaz: Chat, un asistente conversacional similar a ChatGPT; Do, un agente que puede navegar y realizar tareas automáticamente; y Make, una herramienta que crea pequeñas aplicaciones dentro del navegador. La idea promete, pero la ejecución parece dispersa.
Durante las pruebas realizadas porThe Verge, Chat ofreció respuestas extensas y poco precisas, llegando a generar párrafos enteros para responder consultas simples. Do, por su parte, mostró iniciativa pero también errores llamativos, como agregar productos equivocados al carrito o afirmar que no había entradas para un evento con localidades disponibles. En tanto, Make logró crear un juego educativo básico, aunque con resultados torpes.
Los expertos describieron la experiencia como “trabajar con un pasante entusiasta pero despistado”, capaz de ejecutar órdenes equivocadas o ignorar instrucciones. Opera reconoció que Neon sigue en etapa de desarrollo, aunque ya es un producto pago.