La Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció hoy el establecimiento de una nueva red de vigilancia de las concentraciones de gases de efecto invernadero con el fin de obtener datos mensuales sobre el flujo de estos, al ser los principales causantes del calentamiento global.

La red, cuya puesta en marcha fue acordada por el Comité Ejecutivo de la OMM en sus reuniones del 27 de febrero al 3 de marzo, utilizará tecnologías de observación tanto espacial como terrestre para medir las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, los tres gases de efecto invernadero.

También utilizará modelos digitalizados, similares a los utilizados para llevar a cabo predicciones meteorológicas, destacó la OMM en un comunicado.

“Sabemos que el nivel de concentración de estos gases ha alcanzado un récord histórico”, subrayó al presentarse el nuevo monitor el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, “pero aún hay muchos aspectos no conocidos, especialmente el rol del ciclo del carbono en el océano, la biosfera y los hielos perpetuos”, indicó.

“Es por ello que necesitamos un sistema de vigilancia de los gases de efecto invernadero, dentro de un marco integrado, que permita ver los principales focos de emisión y absorción”, subrayó el experto finlandés.

La nueva red, que utilizará muchos sistemas de medición ya existentes, pero no lo suficientemente coordinados, es un “paso histórico” para el “desafío a las actuales generaciones” que supone el cambio climático, añadió el director del Departamento de Infraestructuras de la OMM, Lars Peter Riishojgaard.

Hasta el momento, la OMM llevaba a cabo actualizaciones anuales sobre los niveles de concentración de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, cuya capacidad para aumentar la temperatura global ha aumentado un 50% desde 1990.

El dióxido de carbono o CO2, principal causante del cambio climático, puede permanecer en la atmósfera durante décadas, mientras que el metano, aun siendo más potente, tiene una vida media de unos 10 años.

EFE