Este fin de semana, Elon Musk intentó matar dos pájaros de un tiro, publicitando el streaming de X al mismo tiempo que mostraba en directo FSD v12, la última versión del sistema de conducción completamente autónomo del Tesla. Un sistema que cometió un fallo grave en directo.

Durante 45 minutos, Musk llevó a cabo el sábado un streaming desde el interior de un Tesla. Según informa Computer Hoy, el magnate se proponía mostrar cómo funcionaban las transmisiones en directo de X y la última versión del Full Self-Driving (FSD), su sistema de conducción autónoma. Es una versión importante, la v12, la primera que saldrá de la fase beta.

Es un video algo caótico, ya que de a ratos está grabado en vertical, en otros en horizontal, y a veces no muy bien enfocado, cuando Musk tiene que tomar el volante.

En la mayoría del tiempo el video se ve bastante pixelado y borroso, lo que no deja muy bien al streaming de X. Aunque en su favor hay que decir que está transmitiendo dentro de un coche en marcha, que siempre es más difícil, a nivel de estabilidad de la red.

Durante su periplo por las calles de Palo Alto, en California, Musk va comentando las novedades de FSD v12, que permite una conducción aún más autónoma.

El sistema de Tesla es muy diferente al de la competencia, que usa sensores como el radar y el LiDAR, además de cámaras. Tesla desechó hace tiempo los sensores y ahora solo emplea cámaras e inteligencia artificial, según destaca la citada publicación.

En general, el sistema de conducción autónoma funcionó bien, sorteando zonas complejas de obras y tráfico. Pero sobre el minuto 19 se puede ver cómo el coche acelera ante un semáforo, en lugar de aminorar. Esto obliga a Elon Musk a tomar el volante para frenar. “Esta es nuestra primera intervención porque el coche debería ir recto”, dice Musk en el video. “Por eso aún no lo hemos hecho público.”

El CEO de Tesla comete otras irregularidades en el streaming. Va en el asiento del conductor grabando con el móvil, cuando las propias reglas de Tesla dicen que, cuando se usa el FSD, hay que ir con las dos manos en el volante, por si hay que tomar el control.

Sobre el minuto 27, Musk dice a modo de broma que va a ir a la casa de Mark Zuckerberg, con el que tiene pendiente una pelea dentro de una jaula. Elon busca su dirección en Google y la muestra en el video, pero finalmente cambia de opinión y desiste de la visita.

El chiste podría considerarse de mal gusto, tratándose de un aspecto de la vida de una persona. “Si la casa está en Google, no es doxxing”, asegura Musk. El doxing o doxxing consiste en revelar información privada de una persona en una transmisión en directo.

Pese a su aclaración, conviene recordar que Musk expulsó de X al usuario que publicaba los vuelos de su avión privado.