Musk elimina el horario de 8 horas y pide trabajar 120 horas semanales y fines de semana

Elon Musk vuelve a desafiar los límites del mundo laboral. El empresario, que dirige empresas como Tesla, SpaceX y la red social X, además de liderar el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en Estados Unidos, declaró públicamente que sus empleados trabajan hasta 120 horas por semana, incluyendo los fines de semana.

“Nuestros oponentes burocráticos trabajan con optimismo 40 horas a la semana. Es por eso que están perdiendo tan rápido”, escribió Musk en su cuenta de X, justificando su filosofía de trabajo extremo como un camino necesario para lograr el progreso.

Según el magnate, trabajar los fines de semana representa una ventaja competitiva: “Muy pocos en la burocracia realmente trabajan el fin de semana, así que es como si el equipo contrario simplemente dejara el campo durante dos días. Trabajar el fin de semana es un superpoder”.

Desde el DOGE, Musk promueve una reforma drástica del aparato estatal con recortes presupuestales que —según dijo— exigen “revolucionarios de gobierno pequeño con un coeficiente intelectual súper alto dispuestos a trabajar más de 80 horas por semana en recortes de costos poco glamorosos”.

Pero esta práctica no es exclusiva del sector público: al anunciar el lanzamiento de Grok 3, la inteligencia artificial de X, también afirmó que el equipo entero trabajó durante el fin de semana para “perfeccionar el producto”.

Estas declaraciones reavivan el debate sobre las condiciones laborales en la era tecnológica, en especial cuando provienen de una de las figuras más influyentes del mundo empresarial. Aunque Musk se muestra convencido de que la hiperproductividad es la clave del éxito, no son pocos quienes advierten que exigir jornadas de hasta 17 horas diarias pone en riesgo la salud y el bienestar de los trabajadores.