Motorola resucitó a su Razr "con tapita" 15 años después de que el original dispositivo "revolucionario" saliera al mercado.

El nuevo celular tiene una pantalla plegable de 6,2 pulgadas que al cerrarse se une con otra pantalla (flexible) más pequeña y muestra las notificaciones en su carcasa exterior.

Su precio es de US$1.500 y se lanzará en Estados Unidos el próximo 26 de diciembre, y después en otros mercados, según informa la cadena BBC.
Presentado este martes con bombos y platillos en Los Ángeles, EEUU, el nuevo aparat causó una impresión positiva entre los que lo probaron, especialmente por lo "muy plegable" de su pantalla.

"No parece haber ningún pliegue visible (¡ni siquiera tactil!) en la pantalla, se pliega y queda literalmente plano, y Motorola asegura que es bastante duradero. Es todo lo que el Samsung Galaxy Fold no es.", detalla una crónica del reportero especializado Dieter Bohn, publicado en la web The Verge.

Bohn hace referencia a un dispositivo similar lanzado por Samsung que, a diferencia del nuevo Motorola, no logra un pliegue tan perfecto e invisible.

Según dicha cónica, "Motorola evitó los principales errores que Samsung cometió con el Galaxy Fold", aunque eso no quiere decir que no esté cometiendo sus propios errores en el nuevo aparato.

"Tiene un procesador lento, lo que potencialmente no es un gran problema", señala Bohn, aunque si trae uno asociado. "Ese procesador fue elegido para ahorrar batería, lo que me lleva a preocuparme por la vida útil de la batería", describe.

Asimismo, recuerda que las cámaras fotográficas de los aparatos Motorola nunca han sido gran cosa, y el nuevo Razr no parece ser la excepción, Finalmente, el dispositivo costará en EEUU 1.500 dólares. Este último "error" sería el único que comparte con Samsung, aunque quizá no sea un error si se tiene en cuenta que no apunta a un público masivo, sino a quienes buscan un teléfono un tanto diferente y original, y están dispuesto a pagar por eso.

"Luego de que el primer Galaxy Fold se rompiera y el segundo decepcionara, agradezco que que Motorola aparentemente haya logrado lo que Samsung no pudo: crear un teléfono plegable que se vuelve completamente plano y no tiene un pliegue visible", añade el reportero.

La bisagra del Razr está diseñada específicamente para hacer espacio dentro de sí misma cuando está cerrada, haciendo que la pantalla adopte forma de "lágrima" en su interior. Este detalle aparentemente simple hizo que Motorola resolviera el problema del plegado "de manera mucho más elegante que Samsung", anota Bohn.

Finalmente, el reportero se reserva el derecho de la duda y se pregunta si la empresa estadounidense no habrá sido demasiado arrogante al pronosticar una alta durabilidad en esas pantallas flexibles. Sin embargo, esa una interrogante que sólo el tiempo puede responder.