La competencia por liderar el desarrollo de una inteligencia artificial general (IAG) —un modelo hipotético capaz de superar el rendimiento humano— se intensifica. Meta, liderada por Mark Zuckerberg, fichó a tres destacados investigadores de OpenAI, tras varios intentos fallidos por incorporar a sus fundadores.

Según reveló The Wall Street Journal, los nuevos integrantes del equipo de Meta son Lucas Beyer, Alexander Kolesnikov y Xiaohua Zhai, exmiembros de la oficina de OpenAI en Zúrich, con experiencia previa en Google DeepMind. Su incorporación refuerza la apuesta de Meta por posicionarse al frente de la próxima gran revolución tecnológica.

El movimiento ocurre en un contexto de fuerte presión en el sector. El propio Sam Altman, CEO de OpenAI, admitió que varios de sus empleados han recibido ofertas que incluyen bonos de hasta 100 millones de dólares para pasarse a Meta, aunque hasta ahora nadie ha aceptado.

En paralelo, Meta invertirá 14.300 millones de dólares para adquirir el 49?% de Scale AI y contratar a su joven fundador, Alexandr Wang, quien dirigirá un nuevo laboratorio de IAG dentro de la compañía. Con esto, Meta refuerza su infraestructura y liderazgo para competir con rivales como OpenAI y Microsoft.

Una guerra de talentos y capital

El esfuerzo de Meta se da en un momento de intensas maniobras en la industria: OpenAI ha destinado 6.500 millones de dólares para fichar al diseñador del iPhone, Jony Ive, y adquirir su firma de hardware io, en un intento por fusionar capacidades de software y diseño físico.

Por su parte, Microsoft continúa consolidando su asociación con OpenAI, y recientemente contrató a Mustafa Suleyman, cofundador de DeepMind, tras la compra de Inflection AI por 650 millones de dólares.

Repercusiones globales y regionales

La guerra por el talento en IAG no solo representa una carrera tecnológica, sino también un reposicionamiento geopolítico y económico. América Latina, con ecosistemas de investigación aún emergentes, enfrenta el desafío de insertarse en esta dinámica mediante regulación, formación científica y cooperación internacional.