Los laboratorios de Meta presentaron un desarrollo que podría redefinir el rumbo de la realidad aumentada: una pantalla láser ultradelgada, de apenas 2 milímetros de grosor, con resolución Full HD (1920x1080) y una capacidad de reproducción cromática que rivaliza con los mejores estándares actuales. Este avance tecnológico, respaldado por una nueva generación de circuitos integrados fotónicos (PIC, por sus siglas en inglés), promete superar los principales desafíos que hasta ahora limitaban la adopción de gafas de realidad aumentada a escala masiva.
A diferencia de las pantallas convencionales —opacas, voluminosas o con bajo brillo en entornos exteriores—, las pantallas láser presentan un brillo superior y colores de gran fidelidad, dos características esenciales para proyectar imágenes superpuestas al mundo real. El problema ha sido siempre su tamaño, complejidad y consumo energético. Hasta ahora.
¿Qué cambia con los PIC?
La innovación central reside en el uso de chips fotónicos que integran múltiples funciones ópticas en un solo componente de apenas un centímetro cuadrado. Estos chips reciben luz láser RGB desde fuentes integradas, la modulan y la proyectan a través de un panel LCoS (cristal líquido sobre silicio), todo en un dispositivo final que ocupa menos de una ochentava parte del volumen de soluciones similares previas.
El resultado: una pantalla láser funcional de 5x5 mm, con un espesor de solo 2 mm, que podría incorporarse en monturas de gafas sin comprometer el diseño ni el peso. A nivel técnico, el avance representa una miniaturización sin precedentes del sistema óptico completo, con una eficiencia óptica y cromática notable.
Del laboratorio al mercado: ¿cuán cerca estamos?
Aunque Meta no anunció una fecha concreta para productos comerciales basados en esta tecnología, el salto en miniaturización y eficiencia permite proyectar escenarios viables de adopción en los próximos tres a cinco años, especialmente si se integran con sistemas de inteligencia artificial generativa y conectividad 5G o 6G.
Hasta ahora, los dispositivos de realidad aumentada disponibles —incluidas las gafas Ray-Ban con IA lanzadas por Meta— han estado más cerca de relojes inteligentes con cámara que de las visiones futuristas del cine. Esta nueva pantalla podría cambiar ese paradigma y habilitar, por primera vez, una experiencia visual verdaderamente inmersiva y portátil, sin requerir cascos ni proyectores externos.