Más de 500 especies de aves podrían extinguirse en el próximo siglo

Una crisis de biodiversidad sin precedentes amenaza al mundo aviar: más de 500 especies de aves podrían extinguirse en el próximo siglo, según un estudio de la Universidad de Reading (Reino Unido) publicado en la revista Nature Ecology & Evolution. La cifra triplica las extinciones registradas desde el año 1500 y pone en peligro no solo a especies emblemáticas como el cóndor andino, el albatros errante o el pingüino de Galápagos, sino también la estabilidad de los ecosistemas que dependen de sus funciones ecológicas.

aLos principales factores detrás de esta extinción masiva son la pérdida y degradación de hábitats, la caza, la expansión agrícola, y otras amenazas como especies invasoras o muertes accidentales. Incluso en escenarios optimistas con protección total frente a actividades humanas, unas 250 especies podrían seguir desapareciendo.

“Muchas aves grandes o de formas particulares cumplen funciones clave en los ecosistemas, y su pérdida afectará el equilibrio ecológico”, explica la bióloga Manuela González-Suárez, coautora del estudio. La investigación analizó datos de casi 10.000 especies del listado de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), proyectando las extinciones en base a las amenazas actuales.

Impacto regional en América Latina

La situación es especialmente preocupante para América Latina, donde se encuentran algunas de las especies más amenazadas, como el guacamayo de Lear, el cóndor andino y varias especies amazónicas. Esta región alberga una de las mayores biodiversidades del planeta, y su pérdida tendría efectos devastadores tanto a nivel ecológico como cultural.

Según los expertos, priorizar la conservación de las especies más ecológicamente únicas podría preservar el 68 % de la diversidad funcional de las aves. Medidas urgentes, como detener la destrucción de hábitats, frenar la caza y financiar programas de recuperación, son clave para evitar una extinción silenciosa y sin retorno.

La advertencia de los científicos es clara: sin una acción internacional coordinada y ambiciosa, la avifauna global —y los servicios ecosistémicos que proporciona— sufrirá una pérdida irreparable en las próximas décadas.

Con información de EFE