Contenido creado por Sin autor
Tecnología

Por The New York Times

Los rivales de Twitter intentan sacar partido del caos provocado por Musk

“Twitter está en crisis y Meta necesita recuperar su encanto”, escribió un trabajador de Meta en una publicación.

08.12.2022 12:22

Lectura: 7'

2022-12-08T12:22:00-03:00
Compartir en

Por The New York Times | Kalley Huang

SAN FRANCISCO — El mes pasado, los trabajadores de Meta, propietaria de Facebook e Instagram, se unieron a una lluvia de ideas virtual para debatir cómo crear el próximo Twitter.

Entre las ideas que contemplaron los trabajadores de Meta figuraba el lanzamiento de una función llamada Notas de Instagram, que permitiría publicar mensajes breves en el sitio para compartir fotos con seguidores y amigos, según las publicaciones de la conversación revisadas por The New York Times. Otros señalaron que Meta debería crear una aplicación centrada en texto utilizando la tecnología de Instagram o añadir otra fuente de noticias a Instagram. Se sugirieron nombres como Realtime, Real Reels e Instant.

“Twitter está en crisis y Meta necesita recuperar su encanto”, escribió un trabajador de Meta en una publicación. “VAMOS POR SU PAN DE CADA DÍA”.

La carrera por destronar a Twitter y aprovechar el caos creado por su nuevo propietario, Elon Musk, el magnate de la tecnología que compró la empresa de redes sociales por 44.000 millones de dólares a finales de octubre, está en marcha. Desde entonces, se ha cuestionado la viabilidad de Twitter, ya que Musk despidió a miles de trabajadores, empezó a cambiar las normas de contenido de la plataforma y proclamó que la empresa se encuentra en una situación financiera tan grave que es posible que quiebre.

Al ver la oportunidad, todo tipo de personas y empresas se han lanzado a cubrir el posible hueco. Además de los trabajadores de Meta, quienes antes trabajaban en Twitter han iniciado proyectos para lo que dicen podría ser el próximo Twitter. Empresas emergentes como Post y servicios especializados como Mastodon y Hive Social también levantaron la mano, al igual que la plataforma de microblogueo Tumblr.

Algunos de estos servicios se presentan como versiones menos tóxicas de Twitter, que ha revertido la suspensión de la cuenta de algunos usuarios y ha restablecido cuentas inhabilitadas, incluida la del expresidente Donald Trump. Otros se posicionan como mensajeros de una era completamente nueva en las redes sociales.

“La toxicidad que rodea a Twitter y algunos de los comportamientos de los propietarios nuevos me hicieron creer que hay una gran oportunidad para una plataforma de microblogueo con un modelo de negocio diferente”, afirmó Scott Galloway, inversionista en Post y profesor de Mercadotecnia en la Universidad de Nueva York. “En este momento, hay muchas posibilidades de sacar provecho de las plataformas de redes sociales y la gente ve la oportunidad”.

Desde que Musk se hizo cargo de Twitter, algunos usuarios destacados han dicho que abandonarán el servicio, entre ellos la presentadora de programas de entrevistas Whoopi Goldberg, la productora Shonda Rhimes y la cantante Sara Bareilles. Otros usuarios han expresado su interés en migrar a otros servicios. No está claro cuál es el número actual de usuarios de Twitter desde que Musk privatizó la empresa, pero ha dicho que su uso está en niveles máximos.

“Cifras históricas de usuarios se conectan para ver si Twitter está muerto, ¡lo cual, irónicamente, provoca que esté más vivo que nunca!”, tuiteó Musk el mes pasado.

Musk no respondió a las peticiones de comentarios y Meta declinó hablar al respecto.

Después de que Musk compró Twitter, un servicio alternativo que llamó la atención de inmediato fue Mastodon, que se conoce como una plataforma federada y funciona como un conjunto de redes sociales. En 2016, Eugen Rochko, un desarrollador de software que ahora tiene 29 años, creó Mastodon que, por su diseño, no puede aplicar políticas en toda la plataforma sobre qué publicaciones mantener o eliminar y, como el código fuente original de Mastodon está a disposición del público, cualquiera puede crear su propia versión del servicio.

Desde principios del mes pasado, las cuentas de Mastodon crecieron casi un 33 por ciento hasta alcanzar los 6 millones, según la guía de plataformas federadas Fediverse.party. Mastodon no tiene publicidad y sigue teniendo un financiamiento colectivo principalmente. Ha contratado a más trabajadores y ha animado a la gente a crear sus propias versiones de Mastodon.

Mastodon no respondió a las solicitudes de comentarios.

El mes pasado, Hive Social, una red social fundada en 2019, también duplicó sus usuarios, hasta alcanzar los 1,8 millones. Su fundadora, Raluca Pop, de 24 años, le atribuyó parte del crecimiento a las comunidades de fanáticos, como las de K-pop y Las guerras de las galaxias, que se alejaron de Twitter y encontraron un nuevo hogar en Hive Social.

La pequeña empresa está tratando de aprovechar el nuevo interés para conseguir financiamiento y contratar a más trabajadores. Hive Social se financia con préstamos solicitados por Pop, con 25.000 dólares de un inversionista privado y más de 300.000 dólares de una campaña de financiamiento colectivo. De acuerdo con Pop, esta tiene cuatro trabajadores y espera contratar moderadores de contenidos y más ingenieros.

No obstante, a medida que la gente se ha unido, la plataforma se ha topado con problemas de crecimiento, como múltiples cuentas que comparten el mismo nombre de usuario y personas que no marcan el contenido que no es seguro para la oficina. El jueves, Hive Social cerró sus servidores de manera temporal para resolver problemas de seguridad, según Pop.

“Twitter está experimentando muchos cambios con la nueva administración”, dijo Pop. “Es el momento justo. Todo se alineó a nuestro favor”.

Otras empresas de redes sociales más consolidadas también empezaron a intentar quedarse con los usuarios que abandonan Twitter.

Tumblr, un sitio de microblogueo, publicó un hilo con “razones para unirse a Tumblr” más o menos una semana después de la adquisición de Twitter por Musk. También compartió memes y publicaciones de Tumblr sobre personas que cambiaban a Twitter por esta plataforma. Luego empezó a vender “importantes iconos azules de verificación de internet” por 7,99 dólares, el mismo precio que una suscripción mensual a Twitter Blue, un servicio que Musk ha promocionado y por el que las personas pagan por funciones como la verificación.

Las descargas de Tumblr en la App Store de Apple se dispararon un 62 por ciento la semana siguiente a la adquisición de Twitter por Musk, comentó un portavoz de Automattic, propietaria de Tumblr. Automattic también ha publicado ofertas de empleo adaptadas a antiguos trabajadores de Twitter, en cuyas descripciones de trabajo decía estar “consciente de que algunas personas increíbles han sido despedidas o no pueden seguir trabajando en Twitter dadas las nuevas limitaciones de asistir a la oficina”.

En las últimas semanas, algunos emprendedores han creado empresas emergentes para sustituir a Twitter. Noam Bardin, exdirector ejecutivo de la empresa del programa de navegación Waze, lanzó el mes pasado Post, una plataforma social cuyo contenido se centra en compartir noticias. Cuenta con 350.000 personas en su lista de espera y 67.000 cuentas activadas, según un correo electrónico enviado el martes a los inscritos en la lista de espera. Gabor Cselle, jefe de producto de Twitter entre 2014 y 2016, señaló que la compra de la empresa por parte de Musk lo motivó a construir una versión nueva del servicio con tecnología moderna. Cselle creó un prototipo, al que por ahora llama T2; contrató a tres personas e inició una lista de espera.

Por el momento, el proyecto está autofinanciado. Cselle calcula que se necesitarían 14 personas y 7,5 millones de dólares para crear una alternativa a Twitter más sencilla. Musk se ha dado cuenta de la avalancha de alternativas a Twitter. El mes pasado tuiteó al menos tres comentarios ofensivos sobre Mastodon antes de borrarlos. Después de que un usuario de Twitter cuestionó el auge de Hive Social en un tuit, Musk respondió: “Me boto de la risa”. Empresas emergentes nuevas y otras plataformas sociales han visto una oportunidad ahora que Twitter lidia con los cambios de Elon Musk, su nuevo propietario. (Cristina Spanò/The New York Times)