Contenido creado por Gerardo Carrasco
Ciencia

Hay que tener. . .

La fiebre de meter los testículos en salsa: cuando la ciencia se interpreta con el escroto

Una lectura errónea de un estudio publicado en el año 2013 está haciendo que los internautas sumerjan sus gónadas en salsa de soja.

21.01.2020 10:42

Lectura: 5'

2020-01-21T10:42:00-03:00
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Por su necesaria brevedad, el titular de una noticia no puede jamás sustituir su lectura completa. Sin embargo, son legión quienes no se toman la molestia de leer la información y se consideran enteradísimos con sólo dar un vistazo a las letras de molde. Se trata de una conducta negativa, cuyo resultado más frecuente y visible es bien conocidos: comentar disparates en las redes sociales.

Sin embargo, en el caso que nos ocupa no se tata de los disparates que se comentan, sino de los que directamente se cometen.

Todo comenzó en el año 2013, cuando la publicación estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) divulgó los resultados de un estudio llevado a cabo en ratones, donde se daba cuenta del hallazgo de receptores gustativos en los testículos de estos roedores.

En rigor, no se trataba de una información revolucionaria, ya que investigaciones previas habían constatado la presencia de ese tipo de células en otras partes del cuerpo, como los pulmones, el cerebro e incluso el ano.

"La función de los receptores del gusto y las proteínas de señalización fuera del sistema del gusto aún no está clara ... [en algunas áreas] parecen ser parte de la detección química de azúcares o aminoácidos", dijo en su momento Bedrich Mosinger, un investigador involucrado en el mencionado estudio, entrevistado por el medio estadounidense Business Insider.

"Sin embargo, en su mayor parte, se desconoce la función completa de estos receptores gustativos ubicados extraoralmente", detallaba.

LO que sí pudieron comprobar los científicos fue que esos receptores de sabor jugaban un papel en la fertilidad de los ratones. De hecho, cuando se los quitaron, los animales quedaron estériles, su esperma se debilitó y se les deformaron los testículos.

Ahora bien, la pregunta es ¿Por qué ahora, años más tarde, cientos de internautas están rebañando sus pelotas en salsa para saber si son capaces de sentir gusto por ahí? Según informa IFL Science, el "paciente cero" sería una usuaria de la red social TikTok llamada Regan, quien puso de nuevo sobre la mesa el ya algo añejo estudio. La joven se mostró muy interesada por saber si era posible percibir sabor a través de los testículos, y como su condición femenina le impedía comprobarlo en persona, pidió ayuda a sus seguidores en la red para saberlo. Y como nunca faltan voluntades para abrazar causas absurdas, una legión de tipos se lanzó a la comprobación empírica. Así, TikTok se llenó de tipos que metían sus partes pudendas en salsa, o se las untaban con mermelada o manteca.

@cryinginthecar

please I need to know

? original sound - cryinginthecar

Por supuesto, el nuevo reto se extendió luego a YouTube, donde un usuario identificado como GayGod publicó un video de su experimento y aseguró ser capaz de percibir a través de sus gónadas el sabor de la salsa de soja, Incluso dijo que estaba un poco picante. A su voz se sumaron otros internautas, diciendo que podían saborear los alimentos más diversos mediante sus pelotas.
El fenómeno obtuvo tanta difusión que la revista Men's Health decidido consultar a un experto en el tema, el médico y psiquiatra australiano Kieran Kennedy.

El profesional afirmó que el "Ni el estudio de 2013 ni ningún otro ha demostrado que algún animal pueda realmente ‘saborear' a través de estos receptores como si se hiciera con la boca. No hay evidencia científica o médica que respalde ninguna afirmación de que los machos (de cualquier especie) puedan realmente saborear las cosas a través de sus bolas", afirmó.

"Entonces, aunque el hecho de que pueda haber receptores de sabor en los testículos es muy interesante, desafortunadamente (al menos desafortunadamente para los catadores de salsa de soja en TikTok) no hay evidencia de que realmente se le pueda sentir el gusto a las cosas".

@alxjames

oh.. my god..... ????

? original sound - alxjames

Por otra parte, el reporte añade que los recptores de sabor hallados en los testículos de los ratones estaban ADENTRO de su anatomía, no afuera. Por ello, incluso si estas células funcionaran para percibir sabores, no captarían nada mediante el escroto. Sería como intentar saborear una mermelada untándola en la mejilla.

En cuanto a los que dicen haber logrado saborear alimentos en sus experimentos con los testículos, no necesariamente tiene que ser embusteros rematados. La expectativa puede influir en el resultado, hay que tener en cuenta el elemento olfativo. El artículo detalla que en realidad, el 80% de la experiencia sensorial de los alimentos que probamos proviene del olor.