La escasez global de RAM llegó para quedarse y encarecerá celulares y PC

La escasez mundial de memoria RAM dejó de ser un problema coyuntural y empieza a consolidarse como un factor estructural que impactará en el precio de celulares, computadoras y otros dispositivos. Un informe reciente de la International Data Corporation advierte que el faltante de memoria “persistirá bien entrado 2027” y marca el cierre de una etapa en la que la RAM y el almacenamiento eran abundantes y relativamente baratos.

El fenómeno está directamente vinculado al auge de la inteligencia artificial. Los principales fabricantes de memoria del mundo, como Micron, Samsung y SK Hynix, están reasignando gran parte de su producción para abastecer a empresas de IA, que consumen enormes volúmenes de RAM para centros de datos y modelos avanzados. El impacto, que primero se sintió entre quienes buscaban ampliar la memoria de sus PC, ya se está trasladando al resto del mercado.

En el caso de los smartphones, el informe señala que el costo de los equipos depende en gran medida del tipo de memoria que utilizan. Con los precios en alza, los fabricantes se ven forzados a subir valores, recortar especificaciones o aplicar ambas medidas. Marcas orientadas a la gama media y económica como Xiaomi, Oppo, Vivo, Honor y Huawei tienen poco margen para absorber el golpe, ya que sus diseños están altamente optimizados para mantener precios bajos. De hecho, Xiaomi y Honor ya comenzaron a aumentar el precio de algunas tablets y anticiparon que los celulares seguirán el mismo camino.

Los fabricantes con mayor capacidad financiera, como Apple y Samsung, cuentan con una ventaja relativa al asegurar suministro de memoria con uno o dos años de anticipación. Aun así, la IDC no prevé un salto significativo en la cantidad de RAM de los modelos tope de gama, que este año se mantuvieron en torno a los 12 GB. En ese contexto, el organismo estima que el precio promedio de los teléfonos podría subir entre 3% y 5% en un escenario moderado, o hasta 8% si la situación se agrava.

En el mercado de PC, el panorama es descrito como una “tormenta perfecta”. A la escasez de memoria se suma el fin del soporte de Windows 10 y el empuje de equipos con funciones de IA, que requieren cada vez más RAM. Fabricantes como Dell, HP, Acer y ASUS ya confirmaron que habrá aumentos de precios en laptops y computadoras de escritorio.

El impacto es aún más sensible en los llamados AI PC, como los modelos Copilot Plus impulsados por Microsoft, que parten de un mínimo de 16 GB de RAM. Reducir memoria no parece una opción viable, por lo que el camino más probable es un encarecimiento de los equipos. Aunque la IDC no modificó su previsión de ventas para 2026, advierte que el precio promedio de las PC podría subir entre 4% y 6%, o llegar al 8% en un escenario pesimista.

Con la demanda de la IA absorbiendo buena parte de la producción global, el diagnóstico es claro: la memoria dejó de ser barata y abundante, y ese cambio ya empieza a sentirse en el bolsillo de los consumidores.