Contenido creado por Gerardo Carrasco
Tecnología

Sonarán varios

La IA causaría a industria musical perdidas de US$ 2.500 millones hasta 2028

Así lo sugiere un estudio encomendado por las sociedades de gestión de derechos de autor alemana y francesa.

15.03.2024 15:37

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2024-03-15T15:37:00-03:00
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La industria musical afronta un daño potencial de cerca de 2.500 millones de euros (2.700 millones de dólares) en el período 2023-2028 a causa de la inteligencia artificial (IA) generativa, según un estudio de la consultora alemana Goldmedia presentado este viernes en Madrid.

El estudio, elaborado por encargo de las sociedades de gestión de derechos de autor alemana y francesa —GEMA y Sacem—, cifra en 3.400 millones el volumen de negocio de la IA generativa en 2023 y atribuye a la música una cuota del 8% (275 millones de euros).

Según sus cálculos, el mercado de soluciones de IA para la música se multiplicará por diez de aquí a 2028, con una tasa media de crecimiento anual del 60%, hasta superar los 2.755 millones solo para la música.

Eso significa que el mercado alcanzará el 28% de las recaudaciones mundiales de derechos de autor de la música en 2022, explicó Klaus Goldhammer, director general de Goldmedia, en la segunda jornada del congreso “La propiedad intelectual y las industrias culturales ante la inteligencia artificial”, organizado por la SGAE.

Riesgos y oportunidades

Goldhammer recordó que, a pesar de que las obras protegidas por derechos de autor se utilizan como datos de entrenamiento para los modelos de IA generativa y, por tanto, constituyen la base del origen y desarrollo del mercado, los autores y creadores no participan en las perspectivas de crecimiento.

Hasta ahora, no existe ningún sistema de remuneración que cierre la brecha financiera generada por la IA para los creadores, subrayó.

El 64% de los autores musicales encuestados como parte del estudio cree que los riesgos superan las oportunidades potenciales y el 71% teme dejar de poder vivir de su trabajo debido al uso de la IA.

El 35% de los encuestados han utilizado tecnologías de IA en su trabajo, y el porcentaje se eleva al 51% entre los menores de 35 años. Por géneros, la categoría principal es la música electrónica (54%), seguida de la urbana/rap (53%), la música publicitaria (52%), de producción (47%) e industria audiovisual (46%).

Por otro lado, el 43% cree que la IA puede abrir nuevas formas de creatividad. Goldhammer mencionó ejemplos como la canción de los Beatles lanzada recientemente gracias a la IA, el caso de David Guetta clonando a Eminem el año pasado o el de Pet Shop Boys, que dijeron utilizarla como herramienta de ayuda y cocreación.

Según la encuesta, el 63% ve probable que la IA se adopte en el proceso creativo de composición y redacción de textos, pero también en la grabación, edición y masterización (58%), y un 44% asegura que se usará para la creación completa de canciones.

También existen ya herramientas que sirven para predecir el éxito potencial de una canción. La empresa canadiense Hitlab utiliza su herramienta Music Digital Nuance Analysis para desglosar las pistas musicales en 83 atributos diferentes y compararlos con los patrones sonoros de los éxitos populares.

Exigencias jurídicas: transparencia y remuneración

La inmensa mayoría de los autores y creadores musicales —en torno al 90%— exigen reconocimiento y transparencia, consentimiento y remuneración cuando su obra se utiliza en el contexto de la IA generativa en la música.

Según un estudio de la Universidad de Standford citado en este informe, ningún gran desarrollador ofrece actualmente una transparencia adecuada y el modelo mejor valorado sólo obtiene 54 puntos sobre 100.

Sin embargo, 82 de los indicadores son cumplidos por al menos un desarrollador, lo que significa que hay margen de mejora.

Algunos casos llegaron ya a los tribunales, una de las primeras demandas en el sector de la música, presentada en octubre de 2023, es la de Universal Music Publishing Group, Concord y Abkco contra Anthropic, una empresa de IA respaldada por Amazon, y Claude, su servicio de asistente de IA.

Las tres editoriales reclaman hasta 137.800 euros (150.000 dólares) por cada obra infringida.

EFE