En el marco de la conmemoración del Día Mundial de las Abejas, el 20 de mayo, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ - Sociedad para la Cooperación Internacional Alemana) —como agencia implementadora— anunciaron que están trabajando en un proyecto para potenciar la protección de insectos polinizadores. 

El proyecto es financiado por el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección al Consumidor (BMUV), con fondos procedentes de la Iniciativa Internacional del Clima (IKI). 

La iniciativa "Acción regional para mejorar la protección de los insectos polinizadores y los servicios de polinización en América Latina y el Caribe (Poli-LAC)", proyecta impulsar el intercambio de conocimiento regional a través de una plataforma virtual y la instalación de buenas prácticas con polinizadores, además de la promoción de políticas públicas. 

El programa—que está en etapa de desarrollo— sería aplicado en un principio, en Brasil, Costa Rica, México y Perú —ya que han venido avanzando en la concientización e implementación de normativas vinculadas al cuidado de polinizadores—, pero se espera que se extienda a toda la región. 

Según cifras del Informe de Evaluación sobre Polinizadores, Polinización y Producción de Alimentos (2016), más del 75% de los principales tipos de cultivos alimentarios del mundo dependen, en cierta medida, de polinizadores como las abejas, abejorros, mariposas, polillas, aves, murciélagos, y otras especies, indicó la FAO.  

“Sin embargo, amenazas como la deforestación, el uso indiscriminado de pesticidas y el cambio climático están impactando en su labor, clave para el mantenimiento de los sistemas agroalimentarios y de la biodiversidad”, explicó Andrés González, Oficial de Sanidad Animal, Ganadería y Biodiversidad de la FAO. 

Plataforma regional 

Durante marzo y abril de este año, la GIZ y la FAO realizaron una serie de entrevistas a instituciones políticas, ONGs, instituciones académicas, mesas de pueblos indígenas, instituciones del sector privado y empresarial de la región, para recopilar información, en el marco del proyecto Poli-LAC. 

Este análisis arrojó la necesidad de contar con una plataforma que permita intercambiar conocimiento científico y técnico generado localmente, uno de los objetivos del proyecto. 

Además, en el marco de la iniciativa, esperan integrar este conocimiento en la aplicación de prácticas amigables en zonas piloto propuestas por los mismos países.