Contenido creado por María Noel Dominguez
Tecnología

Ochoa

La EEI alcanza récord con ocho naves acopladas al mismo tiempo

Congestión inédita obligó a maniobras para permitir la llegada de una nave rusa.

05.12.2025 12:02

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2025-12-05T12:02:00-03:00
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La Estación Espacial Internacional (EEI) alcanzó esta semana un hito sin precedentes en sus 25 años de operaciones: ocho naves espaciales están acopladas simultáneamente a sus módulos. La situación, informada por la NASA, obligó incluso a una maniobra de reposicionamiento inusual para permitir el arribo seguro de una nave rusa, destacando tanto la complejidad creciente de las operaciones como las fricciones latentes en la infraestructura espacial global.

El actual "tráfico espacial" incluye cápsulas de cinco agencias o empresas distintas: dos naves tripuladas rusas Soyuz (MS-27 y MS-28), dos cargueros Progress (92 y 93), una nave japonesa HTV-X1, el carguero estadounidense Cygnus-23 y dos cápsulas Dragon de SpaceX (Crew-11 y CRS-33). Todas ellas ocupan ya los puertos de acoplamiento disponibles en los módulos Harmony, Unity, Prichal, Rassvet, Poisk y Zvezda, entre otros.

La necesidad de dar paso al Soyuz MS-28 forzó a la NASA a reubicar temporalmente la nave Cygnus-23 utilizando el brazo robótico canadiense Canadarm2, antes de volver a instalarla en el módulo Unity. La escena, compleja y coordinada, pone en evidencia el nivel de sofisticación alcanzado por los equipos terrestres y orbitales.

Este récord durará poco: la nave Soyuz MS-27 regresará a la Tierra el 8 de diciembre con los cosmonautas Sergey Ryzhikov, Alexey Zubritsky y el astronauta estadounidense Jonny Kim, reduciendo el número de vehículos acoplados a siete.

Un símbolo de cooperación… y tensión

Aunque esta congestión orbital refleja la vitalidad de la EEI como plataforma internacional, también pone en evidencia la creciente dependencia de ciertos actores privados —como SpaceX— y las vulnerabilidades de agencias estatales como Roscosmos. La agencia rusa enfrenta actualmente limitaciones operativas luego del daño sufrido en su plataforma de lanzamiento en Baikonur, tras un error técnico que ha paralizado el envío de misiones tripuladas a corto plazo.

Este escenario vuelve incierta la llegada de la misión Soyuz MS-29, prevista para julio, y refuerza la importancia de la cooperación con actores como la NASA y empresas privadas para mantener la continuidad de operaciones.