En las últimas horas fue localizado un felino silvestre muerto en las cercanías del peaje Cufré, en el kilómetro 107 de ruta 1, departamento de Colonia.

El animal podría ser un margay, especie que habita en la zona este del país, por lo que el hallazgo generó interés en los especialistas.

Según informara la emisora local Radio del Oeste, investigadores del Instituto Clemente Estable se trasladaron al lugar para recoger el cuerpo, pero cuando llegaron no lo encontraron.

Nadia Bou, magíster en ciencias biológicas-genética, procura recuperar los restos, ya que así se podría establecer si realmente se trata de un margay.

“Lo llamativo es que hasta donde sabe la ciencia este felino habita únicamente en el este del país, mientras el gato montés (Leopardus geoffroyi) habita en todo el territorio. Entonces, son muchas las incertidumbres que surgen: ¿se trata realmente de un margay o es un gato montés con un diseño atípico?”, plantea la científica, según divulga la cuenta de Instagram Uruguay Fototrampeo.

“Si realmente es un margay, ¿existe un proceso por el cual se están movilizando hacia el oeste del país? ¿Podrían existir híbridos de gato montés y margay, con lo cual la relación de pelaje y hábitat sale de lo esperado? Para poder responder, o comenzar a tratar de dilucidar estas interrogantes, es necesario contar con el ejemplar”, algo que no consiguió cuando viajó hasta el lugar.

“A las 11:46 me llegó la información del ejemplar atropellado, aunque me informaron que había sido visto en la mañana. A las 14 h me encontraba en el lugar, pero el ejemplar ya no estaba”, lamentó.


“Si quien se lo llevó está leyendo estas líneas, le pido se ponga en contacto con nosotros por este medio, ya que con una pequeña muestra se puede hacer la diferencia”, solicita la científica, quien aporta más detalles sobre su trabajo y refiere que no es la primera vez que se ve frustrada al intentar hacerse con un animal atropellado.

“Cuando comencé a trabajar con felinos, y principalmente cuando adopté la genética como una de las principales herramientas para la investigación y conservación de estas especies, comprendí que la obtención de muestras es la principal limitante para el desarrollo de mi trabajo. Entonces, a medida que fui avanzando en estos temas, comenzaron a hacerme llegar datos de felinos atropellados, y yo me obsesioné con poder llegar y obtener una muestra de tan valioso material porque, a mi entender, ¿qué es más triste que un felino de nuestra fauna atropellado? Que el ejemplar no pueda ser útil para la investigación y conservación de su especie. Para mi investigación solo requiero una muy pequeña muestra de tejido a partir del cual extraer el ADN, aunque siempre es mejor depositar el ejemplar completo en el Museo Nacional de Historia Natural para tener como referencia y para diversas investigaciones que puedan surgir a futuro, no solo de genética”, expresa.

“Sin embargo, al llegar a los sitios donde en teoría estaba el felino atropellado no había nada… Al principio dudaba si era yo que no estaba logrando encontrar los lugares correctos, pero luego comprendí que los felinos atropellados son removidos rápidamente de las carreteras debido a la belleza de su piel. Si bien lo comprendo, ya que son animales hermosos, esto me deja a mí, y a la comunidad científica en general, sin material con el cual poder trabajar”, explica.

Cualquier información sobre el animal puede aportarse por la cuenta de Instagram de Uruguay Fototrampeo o a la ya mencionada emisora coloniense, vía prensa@ro.com.uy