Contenido creado por Gerardo Carrasco
Ciencia

Mal latente

Hallan sin detonar en Inglaterra una bomba voladora V1 de la 2ª Guerra Mundial

Desarrollado por los nazis para asolar Gran Bretaña, fue el primer misil guiado de la historia.

06.11.2018 15:15

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2018-11-06T15:15:00-03:00
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Tras el fracaso de sus proyectos para invadir el Reino Unido, Alemania diseñó un arma complementaria a los bombardeos aéreos convencionales y que permitiría lanzar potentes explosivos desde las costas de Francia y Holanda: la bomba V1.

Operada mediante piloto automático, la bomba presentaba importantes innovaciones técnicas que permitían poner en marcha un sistema sencillo. En términos generales, bastaba con apuntar el misil en la dirección deseada -Londres, por ejemplo- y programar la explosión teniendo en cuenta la distancia a la que estaba el objetivo. Luego el automatismo se encargaba de mantener el proyectil en curso y hacer que cayera en el momento y lugar previsto.

Durante la guerra, se lanzaron contra territorio británico más de 8.000 bombas de esta clase, y se estima que provocaron la muerte a unas 22.000 personas.

Ahora, 83 años después del fin de la conflagración, se produjo el hallazgo de los restos de una de estas bombas en un bosque de la región de Kent, sur del Reino Unido. La región meridional de la isla fue la más castigada por los bombardeos, debido a su cercanía con la costa europea.

Los responsables del hallazgo son los hermanos Colin y Sean Welch, que llevan a cabo un proyecto propio de arqueología sobre la Segunda Guerra Mundial en suelo británico, y aspiran a crear un museo online al respecto.

Según informa Live Science, los restos halados corresponden a una bomba sin explotar, que habría sido derribada por cazas británicos. Algunos pilotos se habían vuelto expertos en perseguir y destruir estos explosivos en vuelo, aunque no lo lograban tanto como hubieran querido. También la artillería antiaérea derribó un considerable número de estas bombas, cuyo aspecto recordaba al de un pequeño avión.


Parte de los restos de V1 hallados en Kent. Colin Welch/Research Resource


Los problemas se agravaron cuando los alemanes desarrollaron una nueva bomba voladora con prestaciones muy superiores: el misil balístico V2. Este aparato fue el primer objeto construido por el hombre en romper la barrera del sonido, y también el primero en salir de la atmósfera para ingresar de nuevo en ella. Su velocidad supersónica lo hacía inalcanzable para los aviones. Los británicos entonces tuvieron que aceptar la cruda realidad: su enemigo contaba con un arma que no podían detener.

De hecho, los ataques con explosivos V1 y V2 sólo cesaron cuando los aliados se ocuparon de ellos "a domicilio", invadiendo las áreas donde se hallaban las rampas de lanzamiento.

En la misma zona del hallazgo de los restos de la V1, los hermanos hallaron hace tres años los restos en razonable buen estado de una V2. El hallazgo fue posible gracias a un problema que los fabricantes de estas bombas no pudieron solucionar: caían a una velocidad tan grande que a menudo se enterraban en el suelo antes de que produjera la explosión, amortiguando en gran parte su poder. Pese a ser un arma formidable, "no fue el dispositivo explosivo que los alemanes querían que fuera", recuerdan los investigadores.

La creación del misil V2 fue dirigida por el científico alemán Werner Von Braun, quien luego de finalizada la guerra pasó a residir en Estados Unidos, y estuvo involucrado en el proyecto Apolo. En rigor, el cohete que llevó a los primeros hombres a la Luna fue una especie de V2 mejorada y adaptada para un cometido de paz.

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