Google despide a su equipo de compras por escasez de DRAM para sistemas de IA

En una decisión que sacudió al ecosistema tecnológico global, Google despidió recientemente a buena parte de su equipo de adquisiciones estratégicas, tras una serie de errores en la planificación de compras de DRAM —el componente de memoria volátil esencial para los sistemas de inteligencia artificial a gran escala—. La noticia fue confirmada por fuentes cercanas a la empresa y replicada por medios especializados del sector.

La medida se tomó luego de que la unidad de inteligencia artificial de Google enfrentara una paralización parcial de sus operaciones por no contar con suficiente DRAM para alimentar sus clústeres de entrenamiento y modelos en producción. A pesar de tener capacidad de cómputo instalada —principalmente a través de sus TPU (Tensor Processing Units) y otros aceleradores propios—, la falta de memoria ha generado cuellos de botella críticos, afectando la velocidad de respuesta de algunos sistemas y limitando el despliegue de nuevos modelos.

Según trascendió, la raíz del problema estuvo en una falta de contratos a largo plazo con proveedores de memoria, una omisión grave para un mercado que ya venía mostrando signos de tensión desde mediados de 2024, cuando aumentó la demanda de DRAM en sectores como el de servidores, IA generativa y vehículos autónomos.

“El equipo no anticipó correctamente el crecimiento exponencial de las cargas de IA ni tomó las previsiones necesarias en la cadena de suministro”, indicó a Bloomberg Tech una fuente interna con conocimiento directo del área afectada.

En el sector tecnológico se sabía que los inventarios globales de DRAM estaban bajando, y varios fabricantes —entre ellos Samsung y Micron— ya habían alertado sobre posibles alzas de precios para 2026. Empresas como Microsoft, Amazon y Meta firmaron acuerdos de provisión anticipada, mientras que Google optó por contratos más flexibles, lo que dejó a su división de IA expuesta.