Contenido creado por Clemente Calvo
Ciencia y Tecnología

Anda volando

El tren flotante de China que alcanza casi 1.000 km/h, más rápido que un Boeing 737

Es, en esencia, un Hyperloop potenciado al máximo, según indicaron los expertos.

15.12.2025 18:21

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2025-12-15T18:21:00-03:00
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Montevideo Portal

En un mundo donde la velocidad define el progreso, China está llevando el transporte más allá de sus límites con un tren que puede hacer parecer lentos a los aviones comerciales. Entra en escena el T-Flight, un tren de levitación magnética diseñando para transportarse a velocidades mayores a 965 km/h. Eso es significativamente más rápido que la velocidad promedio de un avión comercial de pasajeros de largo alcance.  En un mundo donde la velocidad define el progreso, China está llevando el transporte más allá de sus límites con un tren que puede hacer parecer lentos a los aviones comerciales. Entra en escena el T-Flight, un tren de levitación magnética diseñando para transportarse a velocidades mayores a 965 km/h. Eso es significativamente más rápido que la velocidad promedio de un avión comercial de pasajeros de largo alcance. 

En un mundo donde la velocidad define el progreso, China está llevando el transporte más allá de sus límites con un tren que puede hacer parecer lentos a los aviones comerciales. Entra en escena el T-Flight, un tren de levitación magnética diseñando para transportarse a velocidades mayores a 965 km/h. Eso es significativamente más rápido que la velocidad promedio de un avión comercial de pasajeros de largo alcance.  

Pruebas recientes demostraron que este “tren flotante” está cada vez más cerca de hacerse realidad y promete reducir el tiempo de viaje entre Pekín y Shanghái a apenas una hora y media. Como referencia, el trayecto de 1.100 kilómetros tarda actualmente alrededor de seis horas en los trenes de alta velocidad existentes.

El T-Flight usa un sistema inspirado en el Hyperloop, que combina tecnología de levitación magnética (la cual emplea potentes electroimanes para hacer que el tren literalmente flote sobre una vía guía) con tubos de presión de aire reducida. Este diseño elimina casi por completo la fricción y la resistencia al aire, lo que le permite alcanzar velocidades sin precedentes.

En febrero de 2024, el tren alcanzó un récord de 623 km/h durante las pruebas iniciales en una pista de 2 kilómetros. Para octubre, logró operar con éxito en condiciones de bajo vacío, un hito fundamental que valida la viabilidad de la tecnología.

“La prueba demostró que la velocidad máxima y la altura de suspensión del vehículo coincidían con los valores preestablecidos”, informó CGTN, el medio estatal chino. Aunque el nivel de presión de vacío exacta utilizada no se ha revelado, los expertos especulan que se situó más cerca del extremo inferior del espectro.

Una carrera contra el tiempo y la distancia

Yuan Yi/Beijing Youth Daily/VCG.

Yuan Yi/Beijing Youth Daily/VCG.

El T-Flight está diseñado para conectar las megaciudades de China, transformando viajes que actualmente duran horas en desplazamientos rápidos. Incluso los vuelos, que requieren traslados al aeropuerto y largos controles de seguridad, tendrían dificultades para competir.

Las ambiciones chinas no se detienen ahí. La segunda fase de pruebas busca alcanzar la velocidad máxima potencial del tren de 1.000 km/h en una pista de 60 kilómetros. Y, si se cumplen las primeras previsiones, una tercera fase podría apuntar a una velocidad asombrosa de 4.000 km/h, casi tres veces la velocidad del sonido. Aunque tales velocidades siguen siendo especulativas, el T-Flight ya superó el tren maglev experimental más rápido del mundo, el L0 Series japonés (previsto para entrar en operación en 2027), que ostenta actualmente el récord con 602 km/h.

El secreto del T-Flight radica en su tecnología de levitación magnética, que utiliza fuerzas magnéticas para levantar el tren por encima de las vías, eliminando la fricción. Esta levitación se logra mediante dos sistemas principales: suspensión electromagnética (EMS) y suspensión electrodinámica (EDS). En los sistemas EMS, los electroimanes del tren son atraídos por rieles ferromagnéticos, levantando ligeramente el tren sobre la vía. En los sistemas EDS, los imanes superconductores del tren interactúan con bobinas en la vía, creando una fuerza de repulsión que eleva el tren más alto, a menudo varios centímetros sobre los rieles.

Una vez levantado, el tren es impulsado hacia adelante por campos magnéticos alternos. Estos campos son generados por bobinas a lo largo de la vía, creando una especie de “onda magnética” que empuja o atrae el tren. Como no existe contacto físico entre el tren y la vía, la fricción se elimina prácticamente por completo.

Combinado con tubos de bajo vacío, el sistema T-Train minimiza la resistencia del aire, permitiendo que el tren se deslice sin esfuerzo a velocidades extremas.

Esta innovación no es del todo nueva. Los trenes maglev han estado operando en China, Corea del Sur y Japón durante años. El tren operativo más rápido del mundo es, sin sorpresa, el maglev de Shanghái, en China, con una velocidad máxima de 431 km/h. Sin embargo, la integración de tubos de vacío al estilo Hyperloop es lo que distingue al T-Flight. Y aunque los proyectos Hyperloop han declarado quiebra o fueron cancelados en todo el mundo, China está decidida a concretar su visión con el T-Flight.

Dudas y desafíos

Science China.

Science China.

A pesar de la emoción que genera, el camino hacia trenes maglev con tubos de vacío operativos está lleno de desafíos. Construir la infraestructura necesaria (tubos largos, rectos y de bajo vacío) es astronómicamente caro y técnicamente complejo. Hyperloop One, la mayor empresa surgida a partir del sueño originado del llamado “alpha paper” de Elon Musk en 2013, cerró en 2023. Desde su creación en 2014, Hyperloop One gastó 450 millones de dólares.

Las preocupaciones de seguridad también son importantes. ¿Qué sucede si un tubo pierde presión a velocidades supersónicas? ¿Podrán los pasajeros soportar las fuerzas involucradas? ¿Cómo se acelerará y desacelerará de manera segura? ¿Es la tecnología económicamente viable, incluso para un país con los recursos y la población de China?

“Lo creeré cuando lo vea”, dice Mark Smith, fundador del sitio web de viajes en tren SWeat61.com, antes de añadir: “Dicho esto, si alguien puede lograr que esto funcione, serán los chinos. Tienen el poder necesario y no tienen que preocuparse por cosas como el análisis costo-beneficio”.

Una carrera global por el ferrocarril supersónico

China no está sola en su búsqueda de trenes de ultra alta velocidad. Países como Suiza, los Países Bajos y Estados Unidos también están explorando la tecnología Hyperloop, aunque ninguno ha igualado los avances de China. India planea comenzar su investigación en 2026, mientras que Japón sigue perfeccionando sus sistemas maglev.

Como dijo André de León, CEO de HyperloopTT: “El éxito de China es una clara demostración de que la tecnología Hyperloop no es un sueño lejano, sino una realidad que emerge rápidamente”.

La pregunta ya no es si existirán este tipo de trenes, sino cuándo. Y también, ¿quiénes serán las primeras personas valientes en viajar en ellos?

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