Contenido creado por Felipe Capó
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El plan silencioso de Musk: convertir los Tesla estacionados en un centro de datos gigante

El empresario propuso usar la potencia de cálculo de millones de autos eléctricos como una red global de IA distribuida.

29.10.2025 15:46

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2025-10-29T15:46:00-03:00
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Durante la presentación de resultados del tercer trimestre, Elon Musk deslizó una idea que pasó casi desapercibida, pero que podría redefinir el negocio de la inteligencia artificial: usar los vehículos Tesla estacionados como nodos de procesamiento distribuido.

“Si tenemos todos estos autos aburridos, podríamos tener una flota de inferencia distribuida gigante”, dijo Musk. “En algún momento, si contamos con decenas de millones de autos, cada uno con alrededor de un kilovatio de capacidad de inferencia, eso serían 100 gigavatios de potencia de inferencia distribuida, con refrigeración y conversión de energía ya resueltas. Eso parece un activo bastante significativo”.

La propuesta se basa en un concepto simple pero disruptivo: cada Tesla tiene hardware de inteligencia artificial de alto rendimiento diseñado para el sistema de conducción autónoma. Esos chips permanecen inactivos cuando el vehículo está apagado o cargándose, es decir, la mayor parte del tiempo. Musk sugiere aprovechar esa capacidad para ejecutar tareas de inferencia —procesamiento de IA ya entrenada— en red con otros autos, creando así el equivalente a un megacentro de datos global sin construir nada nuevo.

El esquema tendría ventajas evidentes. No requiere nueva infraestructura ni inversiones inmobiliarias: las fuentes de energía, el enfriamiento y las conexiones ya existen. Google, Amazon y Microsoft invierten miles de millones en data centers que demandan terrenos, electricidad y mantenimiento; Tesla, en cambio, podría convertir su flota en la mayor red de cómputo distribuido del planeta.

La idea también incluye un incentivo para los propietarios: si la compañía logra estructurarlo correctamente, los dueños podrían ser compensados por ceder capacidad ociosa de sus autos durante las horas de menor demanda energética, sin degradar la batería ni afectar el rendimiento.

El resultado sería una plataforma de procesamiento a escala planetaria, eficiente y descentralizada, que funcionaría con activos ya pagados y mantenidos por los usuarios.