Contenido creado por Agustin Zabala
Medioambiente

La humildad de los grandes

El humus de lombriz, el nutriente 100 % orgánico que tendrá su jornada este abril en Atlántida

Hablamos con uno de los impulsores del evento: “La naturaleza hace todo tan perfecto, y el hombre sólo mete la mano”.

12.03.2017 15:50

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2017-03-12T15:50:00-03:00
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Desde los inicios de la agricultura, en Mesopotamia a los pies del río Nilo, las lombrices jugaron un papel importante en la producción de alimentos; según los registros históricos que circulan en el mundo de hoy, fue Aristóteles el que le puso un apodo: los intestinos de la Tierra. Su capacidad de moverse por dentro debajo de ella y su funcionalidad, la de hacer con desechos un producto nutritivo que fortalece, deja en claro lo acertado que estuvo el griego. También, Charles Darwin pronosticaba que "probablemente" el hombre algún día se iba a dar cuenta de la "gigantesca obra" de estos anélidos.

El próximo 22 de abril habrá, en Atlántida, una jornada de lombricultura, la actividad que reúne las diferentes labores que realiza la lombriz. Por más información del evento.

Pero, ¿qué es el humus de lombriz?

Hablamos con uno de los productores de este evento, Fernando, que comenzó hace algunos años a producir humus y que, al día de hoy, tiene 52.000 lombrices y kilos de este producto, "100 % orgánico". Según contó, empezó en su casa, en Salinas, donde es todo arena y "las plantas crecen sólo a fuerza del agua". La interferencia del humus mejoró, comentó, la calidad del plantado.

"La tierra tiene ciertos nutrientes, a veces más a veces menos dependiendo del suelo. La tierra nunca está completa", dijo y explicó que estas lombrices, "las mal llamadas californianas", viven arriba de la tierra, "jamás se entierran y tampoco hacen túneles". "Es una lombriz descomponedora, que según la historia fue la que se comió el abono de todos los grandes dinosaurios".

En los años 20 los estadounidenses "se dieron cuenta" de la capacidad fertilizadora y la comenzaron a utilizar para la producción. Fernando asegura que es por eso el nombre californiano, pero en realidad esta lombriz tiene un origen europeo.

"Todo lo que la lombriz digiera pasa por un laboratorio perfecto y queda exento de cualquier patógeno, de hecho mata la salmonella. Se transforma en una enmienda orgánica y 100 % natural. Los cultivos van a tener los nutrientes que la tierra no tiene. Cuando llueve, el agua lleva ese producto a la raíces y todo queda perfecto. Esta lombriz, su acción, se complementa con las lombrices normales, que lleva el producto por todos lados. La naturaleza funciona tan perfecta y en armonía que el único que mete la pata es el ser humano", explicó.

Fernando comenzó con la doctora en Biología Gabriela Jorge el pasado año, y fue cuando tomaron contacto con la Escuela Casavalle. Allí, los chiquilines de quinto y sexto año producen Micro-organismos Eficientes Nativos (seres microscópicos que ayuda a eliminar los patógenos, la materia fecal y los malos olores), y se les ocurrió probar con ese producto introduciéndoselos a las lombrices. "Un resultado espectacular", según dijo: "La persona que plante con este humos saca cosas orgánicas".

El humus es la biotecnología "más barata" y el hombre no puede interferir en el proceso. "Lo único que tiene que hacer es cuidarla y no dañarla", sostuvo.

La yerba también tiene su lugar en proyectos:

Fernando tiene, en paralelo y en forma mancomunada, un proyecto con el excedente de yerba que hay en Uruguay. En nuestro país, se tiran por día más de 100 toneladas de yerba. "Con la yerba, el abono de caballo se saca un humus de primera calidad".

"La yerba, de por sí, la tirás a la tierra y tiene un proceso de descomposición natural; entonces con la lombriz es increíble la labor que hace".

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Agustín Zabala I Montevideo Portal

agustin.zabala@montevideo.com.uy