El churrinche: un “pájaro de fuego” que le pone una nota escarlata al verano

Churrinche - Pyrocephalus rubinus

Otros nombres: atrapamoscas pechirrojo, mosquero cardenal, príncipe, entre otros.

Identificación: ave de 13 cm de longitud aproximada. El macho es llamativo, especialmente en época reproductiva. Presenta parte dorsal y antifaz oscuros, cabeza y parte ventral de color rojo intenso. A fines del verano el plumaje cambia, tornándose rosado pálido. La hembra es grisácea y su parte ventral es clara presentando estriado oscuro. Ambos tienen pico y patas negros.

Foto: Natalia Villar

Distribución: se distribuye desde el sur de Estados Unidos hasta la zona central de Argentina. En nuestro país es un residente estival. Llega en primavera, nidifica, y en marzo migra buscando lugares más cálidos.

Hábitat: sabanas, estepas arbustivas, bosques y zonas rurales.

Comportamiento: se lo ve solo o en pareja. Suele posarse en una rama o en un alambrado a mediana o baja altura, y desde allí se lanza para capturar insectos en vuelo.

Reproducción: nidifica de octubre a enero. Construye una taza recubierta con líquenes y musgos, y en el interior coloca plumas, telarañas y otros materiales. Lo ubica en ramas a mediana o baja altura. Pone tres huevos color crema con pintas marrones, rojizas y grises. La incubación dura alrededor de 14 días. El macho se encarga de traer alimento mientras la hembra incuba.

Foto: Claudia Sosa

Situación poblacional: Preocupación Menor, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Curiosidades: su nombre científico hace alusión al plumaje reproductivo del macho. Pyro (griego) significa fuego; cephalus significa cabeza; rub del latín ruber (rojo). Podría decirse que el nombre significa “cabeza de fuego roja”.

Dónde lo puedo ver: en campos, parques, jardines y zonas arboladas, incluso en ciudades. Es muy común verlo posado en los alambrados de zonas rurales.