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Contenido creado por Laura Meléndez
Tecnología

Quedó repegado

Crean el primer adhesivo "inteligente" para impresiones 3D

La empresa española Dima3D creó un adhesivo "inteligente" para impresiones 3D, capaz de actuar en función de la temperatura para adaptar su poder de adherencia.

05.12.2014 12:33

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2014-12-05T12:33:00-03:00
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La mayoría de los termoplásticos usados en impresión 3D de tipo FFF (fabricación por filamento fundido) se contraen en mayor o menor grado al enfriarse, lo que hace que si no están firmemente pegados a la base de fabricación, las esquinas y las partes más delgadas tienden a levantarse, arruinándonos el proceso de impresión 3D.

En el sitio especializado Imprimalia3D.com explican cómo funciona este consumible. Allí comentan que Adolfo López, miembro de Dima3D y Catedrático de Organización de Empresas de la Universidad de Valladolid, asegura que lo utilizan para todo tipo de materiales con los que trabajan.

El adhesivo, como tantos otros productos, surgió de una necesidad. La empresa tiene una impresora 3D de gran formato, la DIMA 1000, que llega a hacer piezas de medio metro de largo, lo que suele dar ciertos dolores de cabeza para que la primera capa se mantenga fijada a la superficie y no se levante, así que, al ver que no había disponible un producto que les diera una solución óptima, decidieron crearlo.

El Dimafix está disponible para su compra a través de la web del fabricante y se prevé que empiece a distribuirse pronto por todo el mundo. En la web del producto explican cómo funciona: "Con una ligera pulverización en la base de impresión caliente en la zona donde se van a imprimir las primeras capas de cualquier material se fijan de una manera eficaz evitando los fallos indeseados o el llamado warping, levantamiento de los laterales de la pieza. Tras finalizar la impresión y con la base fría la retirada de las piezas es automática. Se pueden retirar fácilmente y con suavidad sin necesidad de elementos auxiliares como espátulas u otras herramientas que puedan dañar la pieza".

Se vende por menos de 10 euros y permite unos 100 usos. Como una misma aplicación puede ser reutilizada si no se retira de la base, en la práctica ese centenar de usos se puede multiplicar, explican.

López afirma que con una sola aplicación sobre la base es suficiente. La limpieza de la base se hace simplemente con agua.