Contenido creado por Gerardo Carrasco
Ciencia

Terreno ganado

Científicos del Instituto Pasteur revelan variabilidad genética de tuberculosis bovina en Uruguay

Se trata de una enfermedad con alto impacto económico, especialmente en un país donde la ganadería es una actividad de gran relevancia.

26.01.2018 15:57

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2018-01-26T15:57:00-03:00
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En un país que tiene casi cuatro veces más vacas que habitantes, estudiar la principal enfermedad bacteriana que afecta al ganado no solo es de interés científico sino también económico. A eso se dedica un grupo de investigadores del Institut Pasteur de Montevideo (IP Montevideo), que estudia la tuberculosis bovina, una enfermedad causada por la bacteria Mycobacterium bovis, que afecta a animales domésticos y silvestres pero especialmente al ganado vacuno, disminuye la producción de leche y obliga a sacrificar a todos los animales infectados. Además, si bien esta bacteria no es la principal causante de la tuberculosis en humanos (Mycobacterium tuberculosis), es posible contraer la enfermedad al tomar leche no pasteurizada de vacas enfermas o al inhalar las gotitas que expulsa el animal al respirar o toser (riesgoso para trabajadores rurales). Se estima que hasta 10% de los casos de tuberculosis humana es causada por M. bovis, según reza un comunicado de IP Montevideo.

Para caracterizar estas bacterias presentes en Uruguay, el grupo de científicos del Institut Pasteur, la Dirección de Laboratorios Veterinarios (Dilave) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, y la Facultad de Veterinaria llevaron a cabo la primera secuenciación de 23 genomas de estas bacterias y concluyó que tiene una variabilidad genética mayor a la prevista.

Este hallazgo -publicado en enero en la revista BMC Genomics- reveló la presencia de tres grupos de M. bovis co-habitando en el país, que se solapan en parte de su distribución geográfica pero que presentan particularidades. Además estos grupos tienen distintos grados de variabilidad, por lo que se pueden generar hipótesis acerca de su historia evolutiva. "Ahora, el desafío es entender qué es lo que generó esa estructura de tres grupos", afirmó Pablo Fresia, de la Unidad de Bioinformática del IP Montevideo y uno de los autores principales del estudio junto a Moira Lassarre, que pertenece a la Unidad de Biología Molecular del instituto.

Asimismo, conocer el origen y evolución de las cepas puede arrojar luz sobre el grado de virulencia, transmisibilidad y respuesta del organismo infectado. El diseño de estrategias e intervenciones en salud pública basadas en evidencias sobre la evolución, aparición y propagación de enfermedades infecciosas es uno de los principales objetivos de la epidemiología actual.

Según el estudio, por sus particularidades genéticas, las cepas de Uruguay forman parte del grupo originario del Reino Unido, Irlanda y algunos territorios colonizados por británicos, como Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y EE.UU. El mismo origen se verifica en cepas del resto de América Latina, con excepción de Brasil, cuyo ganado fue introducido principalmente de España y Portugal.

Luisa Berná, también de la Unidad de Biología Molecular y responsable del estudio, señaló que esta primera secuenciación genómica de M. bovis permitió recoger información para continuar trabajando a nivel genético en una enfermedad de alto impacto económico para el país. Además fue una valiosa experiencia de colaboración con otros organismos locales que trabajan en salud animal e hizo posible acercar el conocimiento científico al sistema productivo para que en el futuro se puedan generar soluciones o aplicaciones.

La tuberculosis bovina es una enfermedad crónica que afecta especialmente a las vacas lecheras, en especial porque se crían en un ambiente confinado que favorece el contagio. En estos animales, la enfermedad provoca el desarrollo de nódulos en los ganglios linfáticos, debilidad progresiva, pérdida de peso, fiebre, dificultad para respirar, diarrea, e incluso la muerte. Es una enfermedad contagiosa y se propaga por contacto con animales infectados, que además de vacas pueden ser otros animales domésticos o silvestres.

De hecho, aunque la prevalencia de la tuberculosis bovina se ha mantenido baja en el país en los últimos 50 años, sobre todo debido a programas nacionales de monitoreo, en 2013 y 2015 se reportaron brotes. Curiosamente, uno de los más recientes y conocidos fue el caso de los ciervos de la Reserva de Flora y Fauna Dr. Rodolfo Tálice, en el departamento de Flores, que obligó a sacrificar decenas de ejemplares.